sábado, 15 de noviembre de 2014

De menos a más, para estar bien en mayo



Son dos maneras muy diferentes de entender el baloncesto, pero por supuesto válidas las dos. Pablo Laso y Xavi Pascual están desmenuzando a sus equipos hasta encontrar la perfección. Es muy complicado en deporte encontrarla pero Real Madrid y Barcelona están intentando llegar bien a mayo, que es de lo que se trata. Son los últimos dos campeones de la Liga Endesa y los últimos dos equipos españoles que han llegado a la Final Four. El Barça para quedarse en la semis; el Madrid para instalarse los dos años en la final, aunque sin suerte en ninguno de ellos.
         Los dos han perdido un partido esta temporada. Ayer lo perdió el Madrid en Estambul, en ese tipo de encuentros perros, en los que casi siempre vas por detrás en el marcador, vas haciendo la goma, y parece que no te enganchas nunca. Cuando lo haces parece que puede ser definitivo porque tienes más calidad que tu rival, pero la cancha turca, los ánimos de los locales, un par de acciones acertadas suyas y un par erróneas tuyas, te estropean el partido. Palmeo a un segundo del final y primera derrota.
         El Barça sufrió hace unos días el primer revés en Liga. Fue en el Palau, en un partido raro, ante la Penya. Casi igual que el del Madrid ayer, yendo por detrás siempre, sin sentirse cómodo en el partido. El Barça se recuperó de manera furibunda ganando en Estambul al Fenerbahce de Obradovic y en Tenerife el otro día, partidos muy intensos. Ayer los de Pascual ganaron al Panatinaikos de Dusko Ivanovic un encuentro muy trabado. Pero ese es el lema del basket de Pascual.
         Laso corre, hace correr y se siente incómodo con partidos de setenta puntos. Pascual sólo corre a veces, te hace el partido muy tenso, lleno de trampas. Le gusta jugar al límite con la superplantilla que maneja. Conclusión. Los dos han cedido antes de tiempo pero estarán en las grandes citas. Si no falla nada repetirán final casera allá por junio. Y en Europa, son claros favoritos para estar en la fase final de Madrid.
         Han preferido ir de menos a más. Se nota en el baloncesto que ves a los dos equipos. El Madrid, siendo muy espectacular, está a un poquito del que inició el curso el año pasado. Dirá Laso que perfecto si llegan bien al final. Y es verdad porque el año pasado se notó una abrupta disminución de la forma física. Eso le costó al Madrid Liga y Euroliga
         Con los permisos para relajarte un poco, que te concede la competición, es muy factible que el Madrid y el Barcelona no estén al mismo nivel todo el año. De hecho buscan que sea así, porque el camino es largo, sin solución de continuidad, pero te permite fallar si lo arreglas a tiempo. De casi nada vale la liga para estos dos monstruos hasta mayo y en la Euroliga los playoff de cuartos marcan tu camino hacia el éxito o el fracaso. Pero son en abril y hasta ahí puedes manejar el calendario a tu antojo.
         Todo esto se agrava cuando por detrás no viene una amenaza real. Lo es un poco Unicaja pero el equipo de Plaza ha perdido tres partidos en seis dias (Moscu, Badalona y en el Carpena ante el Maccabi). Lo es Valencia pero los de Perasovic son muy irregulares y ya cayeron en el Palacio de Goya ante el Madrid de paliza. No lo es, desgraciadamente el Caja Laboral, diseñado este año de forma rácana, sin grandes estrellas. Con un entrenador, Marco Crespi, que valía en agosto y que ha dejado de valer en noviembre. Cesado el otro día tras el desastre ante el Estrella Roja en Vitoria, Crespi se vuelve a casa. Y Querejeta sigue en su sitio. Así está el baloncesto