sábado, 15 de noviembre de 2014

De menos a más, para estar bien en mayo



Son dos maneras muy diferentes de entender el baloncesto, pero por supuesto válidas las dos. Pablo Laso y Xavi Pascual están desmenuzando a sus equipos hasta encontrar la perfección. Es muy complicado en deporte encontrarla pero Real Madrid y Barcelona están intentando llegar bien a mayo, que es de lo que se trata. Son los últimos dos campeones de la Liga Endesa y los últimos dos equipos españoles que han llegado a la Final Four. El Barça para quedarse en la semis; el Madrid para instalarse los dos años en la final, aunque sin suerte en ninguno de ellos.
         Los dos han perdido un partido esta temporada. Ayer lo perdió el Madrid en Estambul, en ese tipo de encuentros perros, en los que casi siempre vas por detrás en el marcador, vas haciendo la goma, y parece que no te enganchas nunca. Cuando lo haces parece que puede ser definitivo porque tienes más calidad que tu rival, pero la cancha turca, los ánimos de los locales, un par de acciones acertadas suyas y un par erróneas tuyas, te estropean el partido. Palmeo a un segundo del final y primera derrota.
         El Barça sufrió hace unos días el primer revés en Liga. Fue en el Palau, en un partido raro, ante la Penya. Casi igual que el del Madrid ayer, yendo por detrás siempre, sin sentirse cómodo en el partido. El Barça se recuperó de manera furibunda ganando en Estambul al Fenerbahce de Obradovic y en Tenerife el otro día, partidos muy intensos. Ayer los de Pascual ganaron al Panatinaikos de Dusko Ivanovic un encuentro muy trabado. Pero ese es el lema del basket de Pascual.
         Laso corre, hace correr y se siente incómodo con partidos de setenta puntos. Pascual sólo corre a veces, te hace el partido muy tenso, lleno de trampas. Le gusta jugar al límite con la superplantilla que maneja. Conclusión. Los dos han cedido antes de tiempo pero estarán en las grandes citas. Si no falla nada repetirán final casera allá por junio. Y en Europa, son claros favoritos para estar en la fase final de Madrid.
         Han preferido ir de menos a más. Se nota en el baloncesto que ves a los dos equipos. El Madrid, siendo muy espectacular, está a un poquito del que inició el curso el año pasado. Dirá Laso que perfecto si llegan bien al final. Y es verdad porque el año pasado se notó una abrupta disminución de la forma física. Eso le costó al Madrid Liga y Euroliga
         Con los permisos para relajarte un poco, que te concede la competición, es muy factible que el Madrid y el Barcelona no estén al mismo nivel todo el año. De hecho buscan que sea así, porque el camino es largo, sin solución de continuidad, pero te permite fallar si lo arreglas a tiempo. De casi nada vale la liga para estos dos monstruos hasta mayo y en la Euroliga los playoff de cuartos marcan tu camino hacia el éxito o el fracaso. Pero son en abril y hasta ahí puedes manejar el calendario a tu antojo.
         Todo esto se agrava cuando por detrás no viene una amenaza real. Lo es un poco Unicaja pero el equipo de Plaza ha perdido tres partidos en seis dias (Moscu, Badalona y en el Carpena ante el Maccabi). Lo es Valencia pero los de Perasovic son muy irregulares y ya cayeron en el Palacio de Goya ante el Madrid de paliza. No lo es, desgraciadamente el Caja Laboral, diseñado este año de forma rácana, sin grandes estrellas. Con un entrenador, Marco Crespi, que valía en agosto y que ha dejado de valer en noviembre. Cesado el otro día tras el desastre ante el Estrella Roja en Vitoria, Crespi se vuelve a casa. Y Querejeta sigue en su sitio. Así está el baloncesto

martes, 21 de octubre de 2014

Un gran tipo



“José Luis, aunque hoy hayáis perdido, enhorabuena por la temporada, otra vez magistral en todos los aspectos, ¿qué techo tiene este CAI Zaragoza?”. La pregunta es de un servidor a José Luis Abós a finales de mayo, cuando su equipo perdió en el Palacio de los Deportes ante el Madrid el primer partido del play off de cuartos de final. Dos días después volverían a caer, siendo eliminados. La respuesta de Abós “Este equipo está en contínuo crecimiento. No hay techo”.
         Podría haber sido una pregunta más, que no se saliera de la normalidad, con el objetivo de volver a preguntarle a un gran tipo el año siguiente cuando visitara Madrid con su equipo. Pero no fue así. Nunca pude imaginar que ya no volvería a hacerlo, que esa sería la última cuestión que le iba a poder hacer al técnico. No sabía que aquella era la última vez que yo le iba a ver en persona. Y casi en general, porque la foto con la que nos obsequió la prensa el 4 de agosto cuando decidió apartarse del banquillo del CAI “por un grave problema de salud” denotaba ya que no estaba para alegrías. Que ya estaba recluido.
         José Luis Abós falleció el lunes de un cáncer de estómago. Terrible final para una persona íntegra, loco por el baloncesto, entusiasmado en la gloria de su CAI Zaragoza del alma, pero decepcionado según sus amigos por la oportunidad que no le llegó y por la que sí luchó. Deja abatida a una familia que no entiende nada, que no sabe ni cómo ni por qué, que no se explica cómo las molestias de mediados de junio pasarían a gravedad en julio, a recluirle en casa en agosto, a no saber de él en septiembre, a morir en octubre. Siempre dicen que esto arrasa, que no entiende ni de edades ni de personas. Que es una barbaridad y que tiene un poder letal.
         Ayer me acordaba de esa pregunta en la rueda de prensa del Palacio, me acordé de la semifinal de liga del año pasado ante el Madrid, de la de Copa este año, volviendo a hacer del CAI un equipo a tener en cuenta, 25 años después. Casi desde que él aceptó una llamada de Mario Pesquera para, con 32 años, convertirse en su ayudante en el club de sus amores. Me acordaba ayer cuando leí la, no por esperada, peor noticia posible. Abós ya no está entre nosotros.
         Ayer en esRadio Vicente Azpitarte entrevistaba en Tiempo Extra a un conmovido Pesquera que no podía casi ni hablar. El propio Vicente confesaba a los oyentes algo tremendo. Desde el domingo por la tarde le pasaba por la cabeza llamar a Abós para ver cómo estaba. No tuvo tiempo.
         Y aparece entonces, desde su fallecimiento y durante los días posteriores la figura emergente del gran Abós dirigiendo esta jornada un partido. De ficción claro, para que su CAI siga luchando por objetivos. El domingo en Fuenlabrada, donde juegan los maños, y en todas las canchas se guardará un minuto de silencio. Si agudizamos el oido se escuchará a Abós dando gritos, indicaciones y ánimos a los suyos. No podía ser menos.

viernes, 10 de octubre de 2014

Este Real Madrid es más cerebral



Hay veces que los entrenadores dan con la tecla. Ejercitan su mente hasta descubrir cosas nuevas, cosas que pueden resultar al final de año, cosas que tienes que hacer para que no te pase lo mismo que en el ejercicio anterior. La temporada del Real Madrid no fue mala pero decepcionó al aficionado medio que, tras una fase regular arrolladora y de no perder el primer partido hasta el 23 de enero ante el CSKA de Moscu, vio que el equipo sólo ganó la Copa. Temporada que desearían todos, pero que en el Madrid se quedó insuficiente a la luz de lo que habían enseñado las formas de jugar.
         Tras mucho pensar y hacer retoques en la plantilla (fuera Mirotic, Darden, Draper, Dani Diez, dentro Maciulis, Ayón, Rivers, Campazzo, Nocioni) Laso se ha dado cuenta de que las rotaciones son necesarias. No importantes, sino necesarias. Porque sólo se explica así la locura de partido que nos ofreció ante el Herbalife Gran Canaria con inmejorable resultado para los blancos. Victoria y dosificación de minutos para todos. Porque, luego, a la hora de la verdad, llega abril y mayo y la plantilla debe estar mejor que el año pasado.
         Para ser claros, no quiere Laso que le suceda lo del año anterior. En privado siempre consideró el vitoriano una temporada más que aceptable, la pasada, pero a ojos del buen aficionado, y este equipo los tiene y muchos, el año se quedó corto. Es injusto pero es así. Prefiere el técnico este año una temporada más de altibajos y llegar con opciones buenas de ganar la Euroliga que, además, se juega en Madrid.
         Eso se vio en la primera jornada. Sobre todo, un Real Madrid que juega más concienciado. Piensa más, es más cerebral. Lo único que sucede es que es igual de bueno que el año pasado y habrá multitud de partidos que juegue mal y los gane. Este año importan más la Liga y la Euroliga que la Copa. Es cuestión de prioridades y, en un equipo grande, siempre las ha habido.
         Ahora bien, queda resolver la incógnita de cómo se comportarán los altos cargos de la sección. Miran con lupa a Laso tras lo del año pasado. Han despedido a sus ayudantes y el vitoriano, dicen, está en el alambre. Yo no creo que sea tan extrema la situación pero que van a ser pejigosos con Pablo, seguro. Esto es así.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

La peor de las pesadillas



España fracasa en su Mundial, víctima de un partido lamentable y de la falta de reacción del banquillo / EEUU - Lituania y Serbia - Francia, semifinales

Y de repente, de un plumazo, todo el sueño se vino abajo. Tras el peor partido que se le recuerda a esta generación de jugadores, España se apea del vagón del Mundial en marcha, tirándose al vacío sin saber por qué, sin saber cómo. Como no queriendo la gloria, como no queriendo llegar a donde todos deseábamos. Como no queriendo casarse con la guapa, en el final feliz, prefiriendo entrar en el barro de un partido áspero, inesperado, y que ha cazado a nuestra selección en el día menos deseable. Despachando un partido insólito, impropio de estos jugadores. Con 2/20 en triples, con veinte rebotes menos que el rival y con 52 puntos anotados. O sea, una barbaridad de tal calibre que será recordada siempre en nuestro baloncesto y los protagonistas quedarán marcados para siempre.
         Porque es muy complicado entender lo que ha pasado en el Palacio de los Deportes en la ya funesta noche del 10 de septiembre de 2014. A cuatro días de ganarle a EEUU, España se queda con las migajas del campeonato, ni optando a medalla, con el sabor amargo de un fracaso de dimensiones extraordinarias. Un volumen de derrota que alguien tendrá que explicar y me imagino que no serán los que deberían ser, empezando por el presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Saez.
         Porque, claro, los jugadores juegan, sí. Impropio de estos chavales el partido infame que nos ofrecieron, sin sentido en casi ningún momento del mismo, sólo algo salvado en los primeros minutos de la segunda parte, con siete puntos seguidos de los nuestros para empatar un partido que se nos empezaba a marchar. Impropio de los jugadores los porcentajes, los tiros, los bloqueos, las pérdidas, la incapacidad.
         El entrenador entrena, pero debe ser en los días de preparación de encuentros porque en los mismos, no se le ve. Y eso que tiene a dos pedazos de entrenadores al lado. Algo se le ha tenido que pegar a Juan Antonio Orenga de Sito Alonso y de Jenaro Diaz. Pero no lo hemos visto. O yo, que me he puesto hoy, quizá, las gafas con las que veo peor, con las que veo todo del revés, no detecto algo que se me escapa. Habrá quien vea entrenador en Orenga. Yo veo a un ex jugador al que le ha tocado la lotería. Nunca alguien con menos, llegó a más.
         Pero el presidente dirige los destinos de nuestro baloncesto. Impoluto en la mayoría de su gestión, pero sin capacidad de reacción a la hora de encontrar un digno sucesor a Sergio Scariolo (dos oros europeos, una plata olímpica). Cada vez menos capaz de organizar algo con sentido en nuestro país. En 2007 fracasamos en casa; en 2014, lo volvemos a hacer. Déjame decirte una cosa José Luis, si me permites. El ambiente del Palacio no era el ideal, lo de regalar entradas a mansalva, ha salido mal. Otra vez.
          Ya sé que los jugadores tienen la culpa. La autogestión que se empezaba a atisbar en el comienzo de la segunda parte y que, si hubiera tenido continuidad, nos hubiera asegurado buenas opciones de ganar, se vio truncada porque el entrenador decide en esta selección más de lo que pensamos. Desgraciadamente. Es decisión del entrenador los sistemas de juego y casi ningún jugador se los puede saltar. No hubo ninguna jugada en este partido en la que contara más de cuatro pases. No ha habido nada distinto a lo del Europeo del año pasado. Casi todo pick and roll central, casi todo morir en la línea de tres, casi todo ahogarse en la defensa francesa, sin apenas meter balones en la pintura. Un desastre.
         Y otro campeonato más nos preguntamos varias cosas. Qué hace Víctor Claver en esta selección. Es un jugador que tiene defectos y virtudes. Es un tres alto. Eso es un hecho objetivo y tiene buen tiro. Cero minutos en este partido.
Otra, Felipe Reyes volvía a la selección tras el parón después de los Juegos. Iba a ayudar, es un bregador nato, especialista en coger rebotes. Hemos cogido veinte menos que Francia. Felipe, cero minutos en cancha. Y Abrines, y Calderón ayer casi desaparecido, Ibaka que desaparece en ataque porque no hay sistemas para él. ¿A qué estamos jugando?. Esto era serio, un Mundial en tu casa, no podemos poner a gente de juguete.
         Insisto que los jugadores no han estado, pero se trata en una derrota de poner los puntos sobre las ies. Y es evidente que los errores de banquillo son más groseros que los de cancha. Se necesitan buenos jugadores, buenísimos, para ser campeón del Mundo, pero también se necesita un entrenador.  
Queremos a España y queremos que gane. Pero hay que decir las cosas. Hoy Vincent Collet le ha dado una lección tremebunda a Orenga. Francia a España. Los jugadores galos se sabían el partido. Habían estudiado y los nuestros no. Así nos ha ido. Ahora a ver como EEUU cumple con su pronóstico el día más feliz de Coach K, Mike Krzyzewski, el técnico norteamericano, que en su hotel, se habrá frotado las manos con la victoria gala. NO es para menos.

lunes, 8 de septiembre de 2014

España y EEUU, un escalón por encima de todos



Los cuartos de final de la Copa del Mundo se juegan a partir de mañana con los nuestros y los norteamercianos a años luz del resto

Ya tenemos aquí los cuartos de final de la Copa del Mundo. Dos reflexiones claras se me ocurren nada más empezar a escribir. EEUU y España son inmensamente favoritas. Ha aumentado esa percepción de superioridad viendo todos los partidos de octavos de final. Los nuestros y los yankees se deshicieron sin pestañear de Senegal y México. Otra reflexión, que las demás cuartofinalistas o han ganado con apuros, o se han deshecho sin problemas de selecciones decepcionantes.
         En ese primer grupo de victorias muy cortas se encuentran Francia, Lituania, Eslovenia y Turquía, las cuatro, cuartofinalistas de este Mundial sufriendo lo indecible. Francia tuvo que pelearse hasta el final con una buena Croacia que tuvo el tiro para ganar. Fue a tirones la selección de Collet, la actual campeona de Europa, la que sigue tensando la cuerda para no quedar prontamente eliminada a pesar de las bajas tremendas en este campeonato (Noah, De Colo y, como no, Parker).
         Ganó Lituania con unos problemas inmensos ante la débil Nueva Zelanda que quiso ser revelación pero a la que le aguantaron en el partido Penney y Webster. Nada más y aún así derrota por cinco en una selección muy a tener en cuenta. Siempre sacrificio. En octavos en los tres Mundiales últimos y cuarta clasificada en 2002. En la selección báltica buenas sensaciones porque evitan a EEUU hasta semifinales y pueden luchar por podio
         Con permiso de Turquía, que obró un milagro para ganar a Australia, que se dejó ganar el partido. Belabedova había anotado una canasta fantástica para poner cinco arriba a los suyos a un minuto del final. Pero un espléndido Emir Preldzic anotó dos triples consecutivos, uno a cinco segundos del final que dieron la victoria a los suyos. Por medio un bloqueo mental de los aussies que les impidieron terminar ni la jugada entre los dos triples turcos, ni tirar siquiera en la última acción.
         Está Eslovenia que venció por diez a la República Dominicana pero que es evidentemente mucho mejor selección que ese marcador. Su futuro en el Mundial se acaba mañana martes en su duelo contra EEUU, pero ha hecho un digno papel la selección de Zdovc.
         Y luego están Serbia y Brasil, en cuartos tras dos exhibiciones ante dos decepciones. Lo es más Grecia que Argentina porque los de Katsikaris no jugaron en este octavo de final. Se dejaron ir por el ímpetu balcánico pero habían ganado todos los partidos del campeonato y ni siquiera compitieron en el definitivo. Así es esto. No sabemos con qué quedarnos. Si la selección griega era buen bloque a pesar de las bajas, o que han llegado demasiado lejos sin Spanoulis, Diamantidis, Fotsis y Schorsianitis
         Sin embargo Argentina sí jugó y mucho en la primera parte de su duelo vecinal ante Brasil, pero la segunda parte fue horrible, fruto de la desesperación, del paso del tiempo, del final de una generación dorada. Que a 40 minutos Scola y Noccioni ya no están para batirse en duelo ante Splitter, Hilario y Varejao. Es cuestión de lógica y este deporte puede ser el más lógico de todos.
         EEUU - Eslovenia, Turquía - LItuania, España  - Francia y Serbia - Brasil son los duelos que nos esperan. España y EEUU solventaron sin problemas sus duelos. Son selecciones con recursos como parar a un tren. El duelo de ambos en la más que previsible final del domingo, nos lleva a épocas pasadas. España ha subido un escalón y EEUU lo ha bajado. Sólo por las bajas el duelo debe ser igualado y, con mucha lógica, lo será. Sólo hay que esperar que se decante, esta vez, a favor de los nuestros.

lunes, 1 de septiembre de 2014

España roza la perfección



La selección ha arrasado a sus tres primeros rivales y da sensaciones de campeón, con permiso de USA, todavía gran favorita


Vistos tres partidos de la selección española en la Copa del Mundo de baloncesto no tiene pinta este combinado de que nos vayamos a estrellar antes de tiempo. No tiene visos nada de lo que vemos que indique que vayamos a tropezar en una piedra inesperada. Más bien tiene pinta de final y, si eres muy optimista, de campeón, pero para eso hay que enfrentarse a EEUU, partido en el que se verá la verdadera medida de esta selección.
         Ante Irán, Egipto o Brasil se ha visto a una España brutal. Ganando fácil y sin forzar los dos primeros partidos ante las selecciones más débiles, sin duda, del Mundial. Ante Brasil se ha visto a un combinado imperial, imposible o muy difícil, nada es imposible en deporte, de abordar. Un grupo que ha derrotado por 19 (82 – 63) a una muy buena selección que, sin duda, luchará por medallas en el torneo
         Por supuesto hay cosas que apuntalar. Faltaría más. Lo bueno para España es que se van a ir arreglando con el paso del campeonato y más cerca de los cruces. Los triples no entraron en los primeros choques y entraron en este tercero. El juego de contragolpe no abundaba en los primeros choques y fue exagerado en este tercero. Hay que ganar pero si se puede ganar corriendo nos acercaremos más al nivel de USA que apabulla corriendo y arrasa cuando corta rápido y sale. Es una de las claves del basket moderno y la selección norteamericana lo hace muy bien.
         El miércoles ante Francia y el jueves ante Serbia España debe acabar impoluta esta primera fase del campeonato. Las selecciones de nuestro grupo han tenido problemas varios en los primeros choques. Francia perdió ante Brasil y ganó por uno a Serbia. Éstos últimos fueron ganando a los galos muy cómodos y se dejaron ir para perder y hoy han sufrido horrores para derrotar a Irán. La misma Brasil que ganó un partido áspero a Francia ha sufrido hoy el huracán español. El Brasil – Serbia de mañana aclarará el segundo puesto de grupo, que será presumiblemente para el que gane. Pero el primer lugar está reservado para España.
         De estos primeros días de campeonato vamos a quedarnos con Grecia, tres victorias, con Senegal, tremenda sorpresa, casi clasificada ya para octavos (presumible rival nuestro en el primer cruce). Con Turquía, que no pudo al final con la portentosa selección yankee pero fue arriba al descanso y se llenó de orgullo enseñando algo del camino que pueden hacer otras selecciones para incomodar a los de “Coach K”.
         Para lo malo vamos a quedarnos con Puerto Rico, decepción absoluta, entendiendo, eso sí, la tremenda decepción que supuso la lesión prematura de Arroyo, baja todo el Mundial. Incluso Argentina y Croacia decepcionan en este arranque. La selección de Repesa se ha visto sorprendida por Senegal en la gran sorpresa de lo que llevamos de torneo. Los argentinos han derrotado hoy por cuatro puntos a Filipinas y ayer perdieron ante los balcánicos. Lo dicho,  España y EEUU en un escalón, los demás a pelearse por el bronce.

sábado, 30 de agosto de 2014

Con los pies en el suelo



España debuta en la Copa del Mundo que organiza ante Irán / Los de Orenga, favoritos a medalla, aspiran a vencer a EEUU

Ocho años después de tocar el cielo en Japón, España quiere hacerlo otra vez. Quiere reeditar la hazaña y ser campeón del mundo, además en casa, como gusta más, ante los tuyos. La selección afronta la Copa del Mundo de baloncesto sin menospreciar a EEUU, la gran favorita, pero sin descartar ganarla. La preparación en los amistosos no nos sitúa muy lejos de ellos. El juego dice que ésta es la mejor ocasión, pero los norteamericanos dirigidos magistralmente por el inefable Mike Krzyzewsky, “coack K”, el entrenador de la Universidad de Duke, campeón en los Juegos Olímpicos de Pekín y Londres y en el Mundial de Turquía, en 2010. vienen a dar guerra y la darán.
         España no tiene pegas. Es un equipo portentoso. Siete campeones en Japón repiten en esta cita. Navarro, Calderón, Sergio Rodríguez, Pau y Marc Gasol, Felipe Reyes y Rudy Fernández ganaron el 3 de septiembre de 2006 el Oro Mundial en una final en la que arrasaron a Grecia. En aquella cita un equipo NBA ya había cedido en semifinales y ese equipo era mejor que el que presentan en España, pero siguen siendo favoritos.
         Los cinco nuevos que no estuvieron allí, hace ocho años quieren ayudar a que los compañeros repitan y ellos se estrenen. Llull, Abrines, Ibaka, Ricky Rubio y Víctor Claver vieron por televisión aquella final y vibraron desde sus casas con esa mañana histórica. Ahora están en la cancha.
         Irán, Egipto, Brasil, Francia y Serbia en la primera fase de Granada. Tras el segundo partido ante los egipcios, clasificación conseguida (pasan cuatro) y a pensar en una mejor colocación para el cruce de octavos que será, si la lógica se impone, ya duro. Da igual qué posición ocupes, que Puerto Rico, Argentina, Croacia o Grecia será el rival. Si queremos pasar a la final habrá que ganar a tres de estas cuatro selecciones o a nuestras rivales en el grupo puesto que siempre será ese el camino en los hipotéticos octavos, cuartos y semifinales. A EEUU no nos la cruzamos hasta la teórica final, el 14 de septiembre.
         Pero el equipo NBA, a pesar de las bajas, estará casi sin despeinarse en la final, a no ser de hecatombe. No vienen los mejores, los últimos en caerse Kevin Durant, Kevin Love y el lesionado Paul George. Pero está Irving, está Harden, está Rose, está Davis, Coussins, una selección muy potente. Paco Olmos, el ex técnico de Valencia y ahora seleccionador de Puerto Rico, dijo el otro día en Tirando a Fallar, el programa de basket de Es radio que “si quieres ganar a EEUU tienes que evitar que corran”. Qué cierto. El otro día Eslovenia, una talentosa selección, dejó que corrieran y cayó por 30. Esa es la diferencia. La velocidad y el físico.
         Fuera de estas potencias, la nuestra y la yankee, teóricas medallas de oro y plata si nada raro ocurre, otras selecciones que vienen a dar guerra. Grecia, Croacia, la siempre temible Argentina, la correosa Serbia con el gran Sasha Djordjevic de seleccionador, Brasil, Puerto Rico. Lituania. El bronce estará muy caro.
         Grandes ausencias, tradicionales en los campeonatos. Rusia e Italia no se clasificaron ni tampoco obtuvieron wild card de la FIBA, China fue apartada por Filipinas en una histórica final de la fase asiática, que desató la locura en este último país sin tradición en el baloncesto. Tampoco estará Canadá que fracasó estrepitosamente en la clasificación como hizo Brasil, pero los de Magnano sí que consiguieron invitación a pesar de perder todos los partidos de los preliminares.
         La Copa del Mundo (ya no más Mundobasket) es una oportunidad para que España triunfe, deportivamente y en cuestión de organización. La pasión del basket arranca en Granada para los nuestros. Luego Madrid. La final del 14 de septiembre puede llenar con orgullo la historia del basket español.