viernes, 25 de mayo de 2012

Barça y Caja Laboral dan primero


Estuvo en las categorías inferiores del Madrid, pero aunque se fijaron en él, nadie hizo el esfuerzo necesario para quitarle la idea de marcharse. Maciej Lampe irrumpió ayer vistiendo la camiseta de Caja Laboral, para abordar el palacio y poner a su equipo 0-1 en la eliminatoria. Los 21 puntos y 10 rebotes del polaco fueron brutales para un equipo que se quedó sin aire en la segunda parte, muerto, asfixiado.
            La sorpresa está ahí, encima de la mesa, pero que nadie se crea que esto ha acabado. El Madrid tiene mucho equipo y mucho entrenador para salir de esta. Ahora bien, lo tienen que hacer tirando a la basura la segunda parte del encuentro de ayer. O eso, o viéndola una y otra vez para no repetir lo mismo, en menos de 30 horas, lo que queda para el segundo encuentro (20.45 h, del sábado, de nuevo en Madrid).
            Demérito del Madrid y mucho mérito del Baskonia, con una lección defensiva tremenda. Sólo 27 puntos del Madrid en la reanudación (15 en el tercer cuarto, 12 en el último). La victoria, al final, fue clara cuando el encuentro había estado igualado todo el tiempo. Pero este equipo de Ivanovic, qué vamos a descubrir ahora, tiene alma, fuerza, intensidad. Y tiene a Prigioni y, ayer,  a Lampe. El base argentino, “el mejor de la historia de La Argentina” según Nocioni, se echó el equipo a la espalda. Manejó a su antojo el partido. Cuando Prigioni hace eso, da la sensación que se burla del rival. Ya es veterano y lecciones da menos, pero es un fuera de serie.
            El resto lo hicieron los demás, incluyendo los del Madrid, muy mal en la segunda parte. Con los pivots en modo “off”, sin alma. Mal Tomic (quizá descentrado por el pésimo arbitraje, en siete minutos cuatro faltas), regular Begic, intrascendente Felipe. Desaparecidos, como si en el segundo cuarto se hubieran desinflado. Fue ene se periodo cuando el Madrid fue más Madrid. Raza, correr, intensidad. Palabras que van con este grupo pero que tienen que ser imprescindibles en los hombres de Laso para ganar porque si no… Si no, no hay manera.
            El Barça en la otra semifinal parece que va a tener poco rival. Me decían ayer que este primer partido (84-57) es producto del cansancio de Valencia por jugar el martes tercer encuentro de su serie de cuartos. Puede ser. El segundo es el domingo, la última oportunidad de los de Perasovic, ayer sin Lischiuk, para hacer algo en la serie. Se percibe un olor a imposible en los naranjas, justo el año que volvían a semifinales tras nueve temporadas. No hay color en una semi, pero en la otra lo va a haber y mucho

viernes, 11 de mayo de 2012

El Barça no está para más


El equipo de Pascual vuelve a defraudar en una Final Four / OLympiakos, más consistente y con un Spanoulis genial, se mete en la final con justicia / CSKA venció a Panatinaikos en la otra semifinal         


  No fue el día del Barça, como no lo habían sido las diez ocasiones anteriores en las que se había presentado en la Final Four y no habían vuelto a Barcelona con el título. El lastre sigue siendo demasiado pesado, a veces inaguantable para una plantilla hecha de millones que, una vez más, no ha dado la talla cuando sale de casa. En esta ocasión, incluso, en la mejor de las disposiciones pues el equipo sólo había perdido una vez este año en Europa. La de esta noche ha sido la segunda caida en la arena, pero la más importante, la que marca el casi invisible hilo que separa el éxito del fracaso.
            El equipo de Pascual está cansado, nota en exceso una temporada plagada de partidos. Eso, lejos de ser una evidencia inexorable, es la excusa que pueden poner los azulgrana para este partido que no fue del todo malo, pero que a todas luces fue insuficiente para superar a un Olympiakos que ha sido mejor equipo muchas veces, otros años, pero que en este 2012 presenta una versión muy aseada, normal, capaz de derrotar a un equipo algo superior.
            Esa evidencia que se convierte en excusa es muy mala para ser utilizada. Es verdad, no se aleja ni un ápice de lo que es certero, pero el Barcelona no puede alegar cansancio para llegar un cuarto tarde a un partido tan importante. En el primer acto de la semifinal, el Barça fue un equipo dubitativo, casi inapreciable y los griegos sólo aprovecharon para ganar por seis. 17-11, pero ya había podido ser mucho peor. Reaccionó Pascual al mal primer cuarto de Navarro, Marcelinho y Eidson, colocando a Sada para mover al equipo, metiendo balones a Vázquez, bien en este parcial y buscando algo más a Mickeal. En este último caso el resultado fue nulo porque no está el americano para muchos trotes.
            Anotó Navarro el triple que ponía por delante al Barcelona (26-27), la única vez que los españoles estaban por encima. Reaccionó como un trueno el grupo de Ivkovic, liderados por un soberbio Spanoulis, un eficaz Law y un jugador que en Unicaja aún se lamentan de las lesiones sufridas en la Costa del Sol. Printezis es un jugador enorme, que se rearma moralmente en un partido, de los que gustan por Atenas. Quizá con menos calidad que otros, pero con una tenacidad bárbara. El Olympiakos estaba por delante en el marcador al descanso. 33-29.
            Tras un arranque sensacional de los griegos (39-31) lo mejor del Barça se vio en este tercer parcial. Pascual se puso a defender y ordenó ayudas constantes sumado a una zona certera paa acercarse en el marcador. 45-43. Casi empata el partido el Barça en una acción de Vázquez, decisiva en ese tramo de encuentro. Cinco puntos consecutivos del rival pusieron un 50-43, maquillado hasta los tres de diferencia con el que empezaba el último parcial. La cosa estaba difícil.
            El último cuarto fue una concatenación de errores. A los españoles les seguían sin entrar los triples, auténtico lastre en el partido. Sin embargo a los griegos, sí. De hecho tres en este parcial fueron tras jugada defensiva buenísima de los de Pascual. El 63-56 parecía una losa demasiado grande.
            Pero el destino le tenía guardada una ocasión inmejorable al Barça. Tras remontar hasta el 63-61, el partido se volvió loco. Spanoulis anota uno de esos triples que ganan un partido tras una gran defensa blaugrana. El Barcelona rema hasta la orilla pero muere en ella. Con 66-64 en el marcador y tras fallo de tiro libre, Ndong coge un rebote defensivo y saca fuera para que Marcelinho, con 43 segundos por jugar, se juegue el triple de su vida….. y falle. Una canasta de Dorsey y un error en el último ataque cavaron la tumba blaugrana.
            Las preguntas que se hacen ahora los aficionados al baloncesto quedarán sin respuesta hasta final de temporada, pero son muchas. Una es si esta plantilla es verdaderamente competitiva en determinados puestos. A eso respondo sin dudas que lo era más la de 2010 o la que al año pasado no se clasificó para su Final Four, la que el Barcelona pretendía ganar en el Palau Sant Jordi. Otra cuestión es si Xavi Pascual ha amarrado más en su estilo de juego, se ha hecho más conservador. También respondo sin dudas que sí, que se ve peor baloncesto de lo que se veía antes. No es cuestión de jugadores. A veces, casi todas, el técnico dibuja un boceto de lo que es el equipo. Y no sé por qué, este dibujo es más feo y menos colorido en este 2012.

Ganó CSKA

Fue una gran semifinal la que abrió esta competición. Un primer cuarto de clinic baloncestístico había puesto sobre aviso al buen aficionado al basket que el Panatinaikos no iba de broma. 15-29 tras diez minutos.  Lo que sucedió desués fue más inexplicable. El equipo ruso apretó las tuercas en defensa, pero los griegos se vinieron paulatinamente abajo.
            Y eso que tuvieron el partido en el bolsillo cuando Diamantidis anotó el 60 – 64 a dos minutos del final. Esa fue la última canasta griega. CSKA endosó un parcial de 6-0 hasta el 66-64. El equipo de Obradovic falla un ataque y tras falta a Teodosic, el serbio tiene en sus manos y con nueve segundos la ocasión de sentenciar el choque. Pero falla los dos lanzamientos y el PAO saca de medio campo para empatar o ganar el partido.
            La jugada que planeó Obradovic nunca la sabremos porque Diamantidis perdió la pelota en manos de Siskaukas y las ilusiones helenas se fueron en esos fatídicos siete segundos. CSKA se mete en la Final y el domingo ante Olympiakos podrá ganar el título que se le resiste desde 2008

El Barça mide su orgullo en el torneo maldito


Los azulgrana afrontan por 13ª vez una Final Four, esta vez sin ser favoritos / Ante Olympiakos primera prueba para el equipo de Pascual / El gran favorito, CSKA, se mide al Pao de Obradovic, que ha ganado ocho títulos


            En realidad se trata de un gafe porque de doce veces que el Barcelona ha acudido a la Final Four, sólo ha ganado dos, un número de títulos que no está mal en cantidad, pero que resulta insulso si te has presentado una docena de ocasiones. El asunto toma un cariz más supersticioso, por tanto, si ésta de Estambul suma la vez 13, la del número de la mala suerte. Esta vez, dirían algunos, es más “normal”, más “lógico” si cabe, que el Barça pierda en su casi tradicional cita con esta Final Four de la Euroliga, pero seguro que Xavi Pascual no opina lo mismo.
            Para el partido de esta noche (20.00 h, Teledeporte), ante Olympiakos, la primera piedra en el camino, Pascual, elegido el lunes mejor entrenador del año en la ACB, le ha puesto a sus jugadores un montón de videos que tratan de asimilar bien el concepto de equipo en bloque que tienen los griegos que dirige Ivkovic. Si los nombres más destacados son Spanoulis, Vasilopoulos, Printezis y el serbio Keselj ya te pone sobre aviso que el partido no va a ser fácil. Guerreros que quieren aguar la fiesta a los azulgrana como lo hicieron en la final de 1997 en Roma. Los españoles se vengaron hace dos años en París, el segundo de los títulos culés. Por eso el partido es espccial, para los dos.
            No quiere sustos Pascual pero tiene una preocupación única. Juan Carlos Navarro. El capitán, que ha recaído de su crónica fascitis plantar dijo ayer que “jugará seguro porque no quiere perderse ni en pintura este partido”. Es lo de siempre. El Barça ha demostrado que puede ganar sin Navarro, si el partido es medio cómodo. Y que le cuesta ganar si encuentra dificultades. Este año el capitán no estuvo en tres derrotas azulgrana. Madrid, Vitoria y Siena. Y no anduvo fino, por no decir que estuvo mal, en la final de Copa en febrero, ganada por el Madrid.
            Ha dicho el técnico, que llega a su tercera Final Four en cuatro años en el cargo, que no pueden pensar en las bajas. A la pregunta sobre si reservará a Navarro en el caso de que el Barça pueda resolver pronto el partido de hoy, Pascual esbozó una sonrisa. “Nadie gana fácil en esta competición”.
            El resto de la plantilla azulgrana está al cien por cien y hoy ante los griegos deberán ser fundamentales las rotaciones. Hay que pensar en muchas cosas en esta Final Four. Hay que dosificar los minutos porque, para bien o para mal, hay otro partido el domingo. Hay que rotar, tener a los jugadores preparados, no empezar demasiado mal porque ir a remolque es mortal en las competiciones cortas, como ésta. Tras los títulos en 2003 y 2010, el Barça perdió otras 10 veces y, por partes iguales cayó en semifinales y finales (cinco cada una).
            Antes de una nueva oportunidad culé, salen a la palestra los dos favoritos para el título, según han asegurado la mayoría de ojeadores y ex jugadores presentes en Estambul. CSKA de Moscú y Panatinaikos se enfrentan en un auténtico duelo de colosos (17.00 h, Teledeporte). Quizá haya una plantilla, por nombres, mejor que la otra y esta es la de CSKA con Teodosic, Kirilenko, Krstic, Lavrinovic, Siskaukas y un largo etc tratando de aniquilar a su rival que quizá no tenga tanto nombre, pero que tiene en el banquillo al carisma hecho técnico, al hombre que más títulos, ocho, ha ganado. Obradovic va a por su novena en un dato que le convertiría, si no lo es ya, en el mejor entrenador de Europa.
            Hasta el domingo todas las apuestas valen. Hay que decir que casi nunca  fallan y en el cetro europeo se sitúa casi siempre el mejor. Este año muchos dicen que Maccabi es mejor que Olympiakos, por ejemplo. Y que Siena debería estar aquí. Pero siempre pasa, desde que se instauró el sistema de cruces en los cuartos de final que hay un enfrentamiento duro, en el que los dos equipos merecen estar en la Final Four. Aunque es injusto pensar que alguno de estos cuatro no merezcan el título. Eso sólo prueba que la Euroliga es impresionante. Y Estambul la hará más apasionante este fin de semana.