El Barça pasa por encima del Madrid

Vaya por delante que lo que vimos ayer en Vistalegre fue lo más parecido a un ciclón en forma de equipo de basket. El Barça ganó de 22 y bajó el pistón al final pero la derrota ha de doler en el seno madridista. Como ya me consta que duele. Messina, en rueda de prensa, dijo no haber observado ninguna reacción y, lo que es peor, para el técnico siciliano, no hubo ni intento.
He empezado con lo de ciclón porque me quiero poner en las dos partes. Los muy culés dirán que fue un auténtico destrozo, no les falta razón y hay que reconocerlo, pero hay que decir, como aseveran la mayoría de merengues hoy, que había bajas y de mucho peso en el Madrid. Hansen, Van Der Spiegel, pero sobre todo Llull y Reyes. No hay nada que hacer si no juegas con dos de tus pivots y con un base que libera de obligaciones a Prigioni y a Bullock y que, además, es un auténtico lujo.
Puestos a que todos estén contentos diremos que fue un repaso con incógnitas, las que nos dejan las bajas del Madrid. Yo apunto desde aquí que, humíldemente, creo que no le hubiera dado tampoco al Madrid para ganar porque el Barça tiene mejor plantilla, pero que el partido hubiera estado competido, seguro. Y que incluso, lo pudiera haber ganado el Madrid, pero que el Barça tiene más para ganar, está más claro que el agua.
Sólo hay que ver el juego interior azulgrana compuesto por Ndong, Lorbek, Morris, Mickeal, Vázquez y, en ínfima medida, Trías, pero que cuando juega siempre cumple. El Madrid no pisó la zona durante casi quince minutos de toda la segunda parte, obligándose a tirar de tres o de media distancia. Sólo con un par de rotaciones interiores, Pascual tenía las de ganar ayer.
Da la sensación, por pura lógica, que siempre serán más útiles cinco hombres que tres. Sólo por número el día que estén Van Der Spiegel, Reyes y Lavrinovic a tono (Garbajosa y Velikovic no son interiores puros) el Madrid siempre tendrá desventaja en la zona. El resto de la plantilla se compensa algo más, pero ayer también faltaba Llull.
La reflexión última nos lleva a preguntarnos qué pasó con Prigioni en el partido de ayer, quizá el peor de profesional que yo, al menos, le haya visto. Un tiro a canasta, una asistencia y un rebote. Desaparecido siempre, hasta el punto en que Vidal actuó de base en varios momentos del partido. Messina tiene que tomar nota porque a este Madrid que nos maravilló en Atenas hace diez días, le pasa algo las últimas tres citas de ACB. El derbi con Estudiantes llega más igualado que nunca, algo que sería poco probable vaticinar a comienzos de año. Hoy he estado presente en un acto en el que se ha presentado el nuevo sponsor estudiantil (Asefa seguros) y he podido comprobar que le tienen ganas al eterno rival y que hay esperanzas serias en ganarle.
Me refiero al Madrid - Barça porque ha sido el clásico tan esperado los últimos tiempos. Hubo más cosas en la jornada que se resumen en que Caja Laboral ganó a Cajasol y alcanza a los blancos en la tabla, perdió Estudiantes pero se vio favorecido por las derrotas de Unicaja, Manresa y Fuenlabrada, y que Murcia saca la cabeza con Edu Torres. Ayer le ganó la partida a su amigo íntimo Pedro Martínez y Canarias salió derrotado de la cancha pimentonera. Mal año para los insulares.

PD1: Prometo hablar más de NBA en los próximos días. Eso sí, el otro día los Cavs le dieron una buena paliza a los Lakers en Los Angeles. Tomen nota.

PD2: El Barça, en el clásico, otra vez concediendo menos de 60 puntos. Es un escándalo como defiende este equipo, hasta el punto de no haber llegado a los 900 encajados en la temporada. Brutal.

Otro accidente madridista

48 horas después de realizar un gran encuentro en Atenas, el Madrid dio la de arena en Vitoria. Es verdad que fue otro accidente porque no se puede entender de otra manera la derrota por 18 del equipo de Messina en cancha de Caja Laboral. El Madrid había llegado a Vitoria la mañana del sábado porque el viernes por la noche había llegado a Madrid ya que no había podido viajar hasta el viernes a mediodía desde Atenas. Esta carambola hizo que la derrota fuera casi esperada.
Me cuentan que en el club hay malestar porque el Charter del equipo estaba libre y no se utilizó para la sección de basket. Bueno, es casi normal hablando de esta directiva pero insultante si tienes que pensar con lógica. Y esto que ha pasado no es pensar con coherencia.
Del partido de Vitoria no se puede rescatar nada del equipo blanco. Sí, por otro lado, del Caja laboral, que ganó justamente y que está a una victoria del segundo puesto. Todo lo que pudo explotar el equipo de Ivanovic lo explotó, incluido el cansancio madridista. Splitter hizo lo que quiso bajo los aros y Pau Ribas y San Emeterio estuvieron colosales. Nada más que contar.
El Barça sigue a lo suyo y eso que ayer no estuvo nada fino, pero le valió para ganar al Murcia, que era el colista. El conjunto de Pascual ganó por 12 (84-72), pero lo que contaba era la duodécima victoria de la temporada y decimoctava consecutiva si contamos las ocho de Euroliga más las diez de ACB desde que perdió en Canarias, una marca que empieza a ser preocupante para los rivales. Es verdad que el Barça puede perder en Vistalegre, pero si ganara le sacaría dos partidos al Madrid y, visto lo visto, y aunque quede un mundo de temporada, se empezaría a hacer algo complicado que no acabara el grupo de Pascual líder la regular.
Destaca también en esta jornada la recuperación que parece definitiva del Unicaja, que ganó en Valladolid y que ya se acerca a la Copa. Destaca sobremanera la contundente victoria del Cajasol frente al Valencia. Un 82-53 que deja helados a los de Spahija que ven como se quedan sin argumentos fuera de casa. Para que digan que Plaza se iba a ver en dificultades con una plantilla muy modesta. Pues ahí está Joan, demostrando que es un gran entrenador.
También me apetece destacar en esta crónica la victoria de Estudiantes que se mete de lleno en la lucha por la Copa y que, por partidos, debería estar hasta el final en la lucha. Hay sensaciones distintas a las de estas últimas temporadas en el equipo colegial pero una de ellas, la gran racha de Ahearn, se rompe de golpe porque el americano dice que se marcha, que no está adaptado. Fastidio grande que fue un poco menor cuando se aceleraba la tarde al conocer que el sustituto es Cris Lofton, cortado por Ivanovic en el Caja Laboral, pero un fantástico anotador, que puede ser la gran baza de los colegiales.

PD1: El Joventut no hace ruido, pero está sexto y casi metido en la Copa. Repito que juega a algo distinto que otro años, pero es un estilo válido diseñado por un entrenador válido.

PD2: No sé si a ocho meses de la cita mundialista es bueno que Pau Gasol salga diciendo que no va a estar con España en el Mundial. No le critico pero digo que es muy pronto par anticiparlo.

El Madrid está de vuelta

Fue cosa de perder dos partdos consecutivos y ponerse las pilas y qué mejor que hacerlo en Atenas, en la cancha del campeón de Europa, en esas tierras en las que nadie había ganado esta temporada. Fue el Madrid sublime que nos tiene acostumbrados esta temporada, lejos del que se vio en Polonia y en Santiago. Fue un equipo en toda regla con defensa a ultranza y con una concentración digna de elogio.
Fue por muchos momentos la viva imagen de la perfeccón. A cuatro minutos del final, 49-70 en el marcador, luego maquillado por la falta de intensidad de los minutos de la basura. Por momentos se vio en Atenas al mejor equipo de Europa, al más consistente candidato a ganar la Euroliga. Si en estos partidos es donde hay que demostrar lo que se sabe hacer, el Madrid lo hizo y con contundencia.
Una victoria fraguada desde la defensa. En el primer cuarto el Panatinaikos anotó 8 puntos, llegando a 27 al descanso, toda una heroicidad por parte del Madrid en territorio heleno. Defensa en zona que corta el ataque griego, sumado a defensas mixtas con ayudas que crean una confusión terrible en el equipo contrario. Hay juegan un gran papel tanto Prigioni como Bullock, excelsos el jueves en todo lo que hicieron.
La victoria en casa del Panatinaikos le ha dado alas al Madrid que esta tarde se las ve en Vitoria ante el Caja Laboral, en otro encuentro increible de esos por los que sube la cotización de este deporte. Hoy en cancha del actual subcampeón hay viejas rencillas que cubrir, por ejemplo, la eliminación blanca en las semifinales del pasado año. Pero los dos técnicos, con buen criterio, han asegurado que hay vida después de este envite, que nada se decide hoy. Y más para el Madrid que ha sacado nota en Atenas, pero que tras este partido de Vitoria, tiene al Barça y al Estudiantes, en un mes de auténtica locura.
Visto el partido del Madrid, un gran espectáculo en todos los sentidos, los demás equipos españoles también ganaron y se presentan todos en el Top-16. Ganó Unicaja en cancha de Efes Pielsen , demostrando que ya son el equipo de Aito quiere. Han llovido críticas pero las han sabido llevar y lo que es más importante han sabido corregir los errores. También ganaron Caja Laboral y Barça y el equipo de Pascual volvió a hacerlo dejando a su rival en menos de 60 puntos. El Zalguiris fue víctima de lo que ya se empieza a hacer costumbre en el Palau, en cuanto el rival no tenga cierta entidad.

PD1: Qué gran juego interior tiene el Madrid. Reyes y Van der Spiegel llegados más tarde van cogiendo el protagonismo que se encargaron de tener Lavrinovic y Velikovic al comienzo de año. Messina reparte casi a partes iguales los minutos. Eso que ganará el equipo blanco

PD2: Me puedo equivocar y reconoceré mi error, pero ¿hay algún equipo en Europa que a cinco partidos le pueda ganar el cruce de cuartos al Barça y al Madrid? Yo, de verdad, sigo pensando que hay dos plazas seguras en la Final Four de París

No todo era calma en el Madrid

Pues va a resultar dramático a este paso el calendario de fin de año para el Madrid. Lo que parecían, hace una semana, cuatro choques importantes y difíciles, se convierten ahora en decisivos y vitales para medir si lo de este Madrid es una pequeña crisis en forma de accidente o es algo más. Perder ante Xacobeo es algo más y ante Prokom, también, pero maticemos.
¿Y si el equipo de Messina está algo desgastado físicamente? Ya sé que es demasiado pronto porque es diciembre y si lo estuvieran ahora, qué sería del grupo blanco en marzo o abril. Me apuntó un buen amigo esta teoría ayer por la noche y, lejos de descartarla, estuve dándole vueltas. Tras mucho pensar y respetando al interlocutor he de decir que, sin descartarla del todo, me parece que no es lo único que pasa.
Sigo abogando por denominar accidentes estas dos derrotas del equipo de Messina. En Polonia, ya lo dijimos, 21 balones perdidos; ayer, 15. Es cierto que no hay que perder balones si se quiere ganar un partido, pero me parece que se trata de falta de concentración en momentos clave, que dieron al traste con ambos partidos, pero no es algo que no se pueda corregir. Ahora sí, ha de ser pronto.
Porque llegan de forma consecutiva Panatinaikos, Caja Laboral, Barça y Estudiantes, siendo este último el choque menos peliagudo, pero que también lo es al tratarse de un derbi de la máxima rivalidad. Todo se vuelve en contra de un Madrid que tenía, o eso parecía, todo controlado. Dos derrotas consecutivas, primera en ACB, sensaciones extrañas, todo al traste en una semana, al menos en los resultados momentáneos, pero repito, no es un drama.
Muchas teorías he leido hoy y me quedo con una que dice, sencillamente, que ayer el Madrid fue peor que Xacobeo. No quiero parafrasear al gran Bobby Knight, que tras acabar un partido con la Universidad de Indiana y perder de paliza estuvo tres horas con su ayudante viendo el video del encuentro, para sacar una terrible pero muy coherente conclusión. "han sido mejores que nosotros". Lo único que digo es que partidos como este va a haber bastantes a lo largo de la Liga. El Barça es mejor que Canarias y perdió allí. Simplemente la ACB es una Liga igualada que, a un partido, cualquiera puede ganarte.
Hablando del Barça, ayer volvió a dejar a su rival, no ya ni en setenta ni en sesenta puntos, sino en cincuenta. 83-50 que hace que los de Pascual sean líderes y con 750 puntos encajados en 12 partidos, es decir 62.5 puntos de media en contra. Brutal. No es que pudiera hacer mucho el Valladolid en el Palau, pero merece la pena mencionar la extraordinaria actividad defensiva del equipo de Pascual. Le ha dado el bueno de Xavi una dosis extra a este equipo y ha estado maquinando estos dos años que lleva en el club, una táctica mejorada cada jornada. Un trabajo preciso que ha dado como resultado que el Barça sea una máquina bien engrasada y casi sin lagunas.
Me quiero referir también a ese Caja Laboral que no está tan descartado como parecía en un principio. Viene desde atrás y sin hacer ruido porque este año han preferido no salir de favoritos en ninguna competición, pero ganaron bien en Tel Aviv el jueves y lo hicieron también, viaje de por medio, en Badalona, el sábado. Está aportando cosas grandes San Emeterio y todos nos alegramos por recuperar a ese alero invisible casi el año pasado. Este año, sí, Fernando, puede hacer de las suyas.
Siguen luchando equipos sin casi presupuesto por estar en la Copa y pueden lograrlo. Cajasol, Manresa, Estudiantes y Lagún Aro GBC están rozando el sueño de meterse en la competición de febrero, casi sin pensarlo a principio de año. También reacciona Unicaja que está ya a un pasito de conseguirlo. Nunca debieron dar por muerto al equipo de Aito.

PD1: Parece que el cese es cantado. Además en esta jornada su actitud dejó bastante que desear y perjudicó gravemente a su equipo.

PD2: Fuenlabrada ganó en Canarias. Lo hizo de siete, pero llegó a ganar de 29 y en el primer cuarto dominaba 10-30. Luis Guil, en su casa, debió pensar que sí, que le habían hecho la cama esos jugadores que apenas, unos días antes eran sus jugadores. Qué pena.

Nuestro Kamikaze

FIRMA INVITADA

FRAN GUILLÉN

Pocos jugadores hay en el baloncesto español tan ciclotímicos como Sergio Rodríguez. Quizá porque también hay pocos equipos tan impredecibles como el Estudiantes, el club en el que se formó y del que parece haber copiado su carga genética, tanto para lo bueno como para lo malo.
Tras meses de sinsabores y un comienzo de temporada que no invitaba precisamente al optimismo y en el que incluso ya se comenzaba a especular sobre el equipo en el que encajaría el canario en su vuelta a Europa, el ‘Chacho’ nos sorprendió el pasado día 30 de noviembre con la mejor actuación individual que le hemos visto desde su desembarco en las Américas. Un partido que, sin embargo, analizado fríamente, deja sensaciones contrapuestas.
Obviamente, creo que a nadie se le escapa que Sergio Rodríguez es un jugador puramente NBA, tanto por talento como por estilo de juego. Y vaya por delante que soy el primero que confía ciegamente en sus aptitudes (nadie que lo viese en su día en aquel mágico Europeo junior de Zaragoza sería capaz, en su sano juicio, de no hacerlo). Sin embargo, en este país no entendemos de templanzas: o todo hiela o todo quema, o eres el mejor o no vales para esto. Pronto dio la sensación (en parte porque muchos se subieron al carro de la apoteosis del canario sin ni siquiera saber de qué iba la película) de que Sergio era poco menos que el foco alrededor del cual orbitaba el resto de la plantilla de los Sacramento Kings. Y nada más lejos de una realidad que, forofismos aparte, dice que, con los números en la mano, Sergio es aún el tercer base de la franquicia californiana (un tercer espada de lujo, eso sí, pero tercera opción al fin y al cabo). Pero hay razones para ser optimistas (con moderación, por favor).
Los Kings son un equipo joven e inexperto pero tremendamente talentoso, en el que Sergio ha tenido la mala suerte de encontrarse a Tyreke Evans, un futuro jugador franquicia, en su mismo puesto pero también la enorme fortuna de encontrar a un entrenador como Paul Westphal, que no sólo confía en él, sino que sabe tocar la tecla justa para sacar el mejor rendimiento de un muchacho de las características del tinerfeño: algo tan simple y tan complicado a la vez como darle al ex de Estudiantes la sensación de que, si lo hace bien, va a seguir en la pista. Para un base que vive al borde del alambre como el ‘Chacho’, no hay estímulo mejor que el no tener miedo al fallo. En Portland sabía que una pérdida de balón o una acción demasiado atrevida traía consigo el banquillo; en Sacramento es perfectamente consciente de que tiene vía libre para mostrar lo que lleva dentro.
Con todo, hay más opciones que nunca de ver a Sergio siendo importante, aunque temo que pronto le cuelguen el sayo de ‘microondas’ (algo dificilísimo de borrar después en una liga que marca los roles y las jerarquías tan a fuego como la NBA). Lo único que está claro es que la senda que lleva a buen puerto es la del desparpajo. Sergio, y lo digo sin tapujos, debe ser ‘chupón’. No debe nunca perder la cabeza, pero sí debe saber cuándo soltarse el pelo, porque en esas trincheras, tan cerca del fuego enemigo (ya lo vimos en el Mundial de Japón, contra Argentina), es donde el canario se mueve como pez en el agua.
Todo para hacerse un nombre y para evitar el abismo. Porque el fracaso esta temporada supone casi inequívocamente el carpetazo a la NBA. Y el regreso a Europa acecha con vericuetos crueles e inesperados. Porque Navarro en su día volvió sabiendo que el Barça le esperaba con los brazos abiertos y Jasikevicius era perfectamente consciente de que sería el comandante en jefe allá donde encontrase acomodo en el Viejo Continente. Pero mucho me temo que la vuelta de Sergio se parecería mucho más a la de Nikoloz Tskitishvili o Mile Ilic que a la de cualquiera de los antes mencionados (¿alguien es capaz de nombrar un equipo de la verdadera élite de Europa que pudiese apostar por Sergio como base titular?).
¿Quién no recuerda la imagen del piloto kamikaze ciñéndose a la frente su senninbari o “cinta de mil puntadas” antes de lanzarse sin temor contra las líneas enemigas? Es momento de que Sergio desempolve el suyo, aquel que ya lució en Saitama, para demostrarle a la NBA que no tiene miedo. Y de paso, como hacían los pilotos suicidas nipones, huir de una derrota segura.

Un accidente que puede reforzar

No es más que un accidente que el Madrid haya perdido en Polonia ante^Prokom. Sólo perdiendo 21 balones se puede volver de la humilde cancha de los polacos con una derrota. Por eso digo que hay que considerarlo un accidente, un poco cantoso, pero accidente al fin y al cabo.
Le cuesta al Madrid esta derrota el liderato de grupo, pero el miércoles tiene una oportunidad en Atenas de demostrar que quiere reinar en Europa. La cancha más difícil de la Euroliga, el pabellón Oaka, espera a un Real que quiere volver a ser líder de grupo. Más que eso, lo que quiere Messina es no perder dos partidos seguidos.
Este domingo el Madrid juega en Santiago de Compostela ante Xacobeo, pero tras lo de Atenas aguardan seguidos el Caja Laboral y el Barça. Es un mes complicado para los blancos que saldrán reforzados si suman victorias. De lo contrario tampoco es que salgan mal, lo único es que habrán conocido el sabor inusual de la derrota.
Vuelvo a lo de los 21 balones perdidos en Polonia y me sigue pareciendo una exageración, algo que Messina no esperaba porque el Madrid no ha perdido ni diez en ningún partido. El viaje de vuelta a la capital tuvo que ser interesante por esa obsesión del técnico italiano de corregir todo. Así se hace un gran equipo. Y no nos engañemos, también se hace un equipo desde las derrotas. No digo que sea normal y hasta útil este partido perdido, pero el equipo se da cuenta de que también hay fallos y no hay nada mejor que perder un partido inesperado para corregir errores y salir al siguiente hiper motivado.
El Barça sigue a lo suyo en Euroliga y ha ganado los siete partidos. Sólo ha perdido este año en Canarias, lo que le concede al equipo de Pascual un balance de 17 victorias y una derrota en el curso. Todo parece bueno en el conjunto culé que defiende, ataca, roba, rebotea, controla, es decir, es un superequipo en busca de metas a batir. Tiene al rival a una victoria, pero antes del día 27 pueden cambiar cosas. El Barça llegará a Vistalegre con más sensaciones positivas porque debe ganar sus dos compromisos ligueros y el de Euroliga. El Madrid, sin embargo, puede notar el peso del calendario.
Ayer en Euroliga ganó el Caja Laboral en la siempre difícil cancha de Maccabi demostrando que el equipo de Ivanovic va a dar guerra hasta el final. Perdió el Unicaja en Atenas, lo que le complica el liderato de grupo porque los griegos de Olympiakos le remontaron el average, algo que parecía imposible ya que los malagueños habían ganado de 18 para perder ayer de 19, con expulsión incluida de Shamond Williams que se peleó con Beverley al comienzo de partido.

PD1: Se descubre la verdad en Fuenlabrada. A Luis Guil le han hecho la cama. El único error del técnico fue no marcharse el día que Gerald Fitch apareció en el entrenamiento después de que el propio Guil le despidiera el día anterior. Así se las gasta el presidente de pacotilla que tiene este club. José Quintana había evitado el despido del jugador.

PD2: Más del Fuenlabrada. Parece ser que hay gente que tiene más poder del que pensábamos en un principio. Te crees que tienes un amigo en las oficinas y te la clava en la espalda...

Una injusticia con Guil

Ganaron los primeros cuatro partidos y todo parecía jauja. O al menos eso creía el presidente José Quintana que ya veía a su Ayuda en Acción Fuenlabrada en puestos europeos el año que viene. Pero no es oro todo lo que reluce y las siete derrotas en los siguientes siete partidos han precipitado la destitución de Luis Guil como entrenador.
Y uno piensa: Guil no se esperaba, ni por lo más mínimo, esta situación tras las primeras victorias, dado que él pensaba que era un proyecto a largo plazo y, que no se le olvide a nadie, el objetivo del Fuenlabrada era la permanencia. No lo debió pensar así el presidente que ha expedientado a toda la plantilla, menos a Mainoldi, pero ha cesado al entrenador.
Es cierto que la racha era nefasta y que había algo en el ambiente que no se correspondía con la armonía más absoluta. El mismo técnico habái reprendido a Batista en un tiempo muerto, había discusiones entre algún jugador y. al final del match, Luis Guil había sido durísimo con sus jugadores hasta asegurar que había sentido verguenza.
Una derrota por 42 puntos es lo que tiene. La Penya hizo todo bien pero el Fuenla todo mal y la diferencia entre los equipos no es esa, pero a Guil no le salían las cuentas. Si el partido estaba 21-22 al final del primer cuarto, ¿por qué su equipo se deja ir y llega perdiendo de 17 y 30 al final del segundo y del tercero? Por eso explotó en la rueda de prensa.
Se debieron pensar desde las altas esferas del club que esto era pan comido y que la Copa del Rey iba a dar muchas alegrías, y que los play offs iban a ser una puesta en escena para preparar Europa, pero se olvidaron que en el deporte hay que conseguir las cosas antes de dar por hecho que están conseguidas. Un nimio detalle que se les escapó para pensar que Luis Guil era el culpable máximo de todo esto. Si expedientan a la plantilla ¿Por qué cesan al mister?
Ha sido la noticia de la jornada en la ACB, aparte de que hay diez equipos con 4-7, lo que hace un monumental lío el pensar en la Copa a estas alturas. Ganó el Madrid y ganó el Barça por lo que meten ya tres y dos partidos a sus inmediatos seguidores, pensando en el duelo que les medirá en Vistalegre en dos semanas y media. Sufrió de lo lindo el Caja Laboral para ganar a un buen Estudiantes que les ha metido presión a tres grandes de este pais pero que ha saldo derrotado en todos esos envites.

PD1. Chus Mateo, segundo de Guil y segundo de Scariolo en la selección, será el entrenador interino o no tan interino del Fuenlabrada

PD2: Unicaja se recupera en Liga pero da un paso atrás en Europa, al perder ante Partizan. Que no empiece ahora a decaer en la máxima competición porque lo tenía todo hecho.

Me acuerdo mucho de Fernando Martín

Recuerdo aquella tarde de diciembre como si fuera ayer. Llovía en Madrid y, sobre las cuatro de la tarde, en mi habitual rutina de escuchar la radio los domingos, algo me empezó a preocupar. José María García relataba como, de camino hacia el estudio de Antena 3 Radio, había observado un accidente mortal en la M-30 madrileña. Tras algunas pesquisas se empezó a rumorear con una fuerza tremenda de que el accidentado y fallecido era un jugador de la primera plantilla del Real Madrid de baloncesto. El rumor se hizo noticia sobre las cuatro y media. Era Fernando Martín.
Los goles, los estadios de fútbol que pasan a primer plano un domingo por tarde eran secundarios aquel 3 de diciembre de 1989. Toda la información se basó entonces en la muerte del que para muchos era el mejor jugador de la historia del basket español. Asistimos a la llegada con cuentagotas de todos los compañeros de la plantilla al hospital, poco después de que, en el vestuario, se esperara con falsa esperanza a todos los componentes. Pero uno no iba a llegar nunca.
Asistimos en televisión y radio al aplazamiento traumático de toda la jornada, del silencio en el Palacio de los Deportes, de la llegada de la madre y el padre de Fernando al hospital. De la reacción de los jugadores de la plantilla de fútbol que se enteraron de la muerte de Martín, en Vigo, en el descanso del partido que estaban jugando ante el Celta. Una tarde que yo recordaré siempre, de forma triste.
Y el día siguiente, leyendo sobre una cama del hospital Nuestra Señora de Loreto en Madrid, los periódicos deportivos. Esa mañana un accidente escolar me había obligado a pasar unas navidades algo incómodas. Y a tus catorce años piensas. "Joder, que fastidio lo de la pierna rota", sin reparar en que la tarde anterior, los auriculares de tu radio te relataban algo que sí era un fastidio, irrecuperable, algo que todavía, 20 años después, no llegas a comprender.
Y me acuerdo ahora que se fue ese día una parte importante del baloncesto español. No sólo se murió un jugador, se murió uno de los que a mí me hicieron comprender que este deporte merece la pena, en muchas ocasiones, mas que el futbol. Y aquella tarde a este chico le dio por correr demasiado, le gustaba, siempre lo reconoció, hasta no entender que le podía traer un disgusto.
Pero Fernando, por lo que cuentan, siempre era así. Antonio, su hermano, siempre lo recuerda como un ganador nato, inconsciente pero coherente, alocado, pero tremendamente generoso con todo lo que le rodeaba. Un gran hombre. Un hombre que se atrevió a dar el paso a la NBA cuando era Dios en la ACB. Muchos no lo entendieron, incluso en la Federación que cambió los estatutos, para no dejarle volver a la selección. Por eso, en los Europeos de Atenas 1987 y en los Juegos de Seul 1988, la selección no tuvo a Fernando.
Y a los 20 años de su muerte rescato dos testimonios únicos sobre Martín. Los dos los he leido en el diario El Mundo. Uno se refiere a su hijo Jan, igual que su padre a los 25 años, exacto, como si fueran dos gotas de agua. Ahora está en Israel, donde vive con la madre, aquella mujer alemana, pareja fugaz de Fernando. De aquella relación nació en 1984 el chaval, que ahora tiene que jugar en un equipo de la segunda división.
Otro nos lo da una columna sublime de Audie Norris, su eterno rival, y gran amigo. Se destrozaban a tortas en la cancha, uno en el Barça, otro en el Madrid, pero eso no le impidió ir a su funeral, donde lloró como un niño la pérdida de su rival, de su hermano.
La ACB homenajea este fin de semana al gran Martín, recuerden con acento en la I, porque él quiso guardar la tilde en su camiseta. No fuera a ser que alguien le fuera a llamar Martin, sin acento como a todos los americanos. El ego de Fernando no lo hubiera consentido.