Diría que esta temporada ACB, la que comienza con la Supercopa el próximo viernes, va a ser una competición igualada. Ha de serlo para que este deporte sea continuista en el sentido de seguir con la alegría del oro conseguido en el Eurobasket de Polonia.
El viernes en las Palmas de Gran Canaria arrancan las semifinales de la Supercopa (Canarias – Barcelona y Madrid – Caja Laboral, ex Tau). Es una competición que tiene su aquel porque conjunta estos partidos entre, en teoría, cuatro de los mejores equipos de España, y los tradicionales concursos de mates y triples.
Y se presenta la competición con la impaciencia de ver cómo están, sobre todo los tres grandes del basket nacional. Ver si Ricky Rubio y Navarro hacen del Barçá un equipo casi imbatible. Ver como el Madrid de Messina empieza a funcionar o cómo habrá enfocado el Caja Laboral de Ivanovic esta temporada con importantes marchas. De hecho en las palmas, a partir del viernes, tres de sus mejores jugadores el año pasado (Prigioni, Vidal y Mickeal) estarán como rivales en el parquet.
Hay ganas de baloncesto y nada mejor que este torneo, lo suficientemente importante para no tomárselo a broma. Seguro que estos equipos no lo harán.
lunes, 28 de septiembre de 2009
sábado, 26 de septiembre de 2009
Mundobasket 1986. Una derrota increible de Yugoslavia
Uno de los partidos más increibles de la historia del basket es, sin duda, este. El Palacio de los Deportes de Madrid albergaba la semifinal del Mundobasket 1986 entre URSS y Yugoslavia.
La selección balcánica entraba con nueve puntos de ventaja en el último minuto pero una serie de errores y tres triples seguidos de los soviéticos dieron lugar a la prórroga que Yugoslavia afrontó derrotada.
La prepotencia de los yugoslavos, que prefirieron sacar de banda en lugar de tirar tiros libres, dieron este resultado. La derrota más dolorosa que hayan tenido jamás
La selección balcánica entraba con nueve puntos de ventaja en el último minuto pero una serie de errores y tres triples seguidos de los soviéticos dieron lugar a la prórroga que Yugoslavia afrontó derrotada.
La prepotencia de los yugoslavos, que prefirieron sacar de banda en lugar de tirar tiros libres, dieron este resultado. La derrota más dolorosa que hayan tenido jamás
viernes, 25 de septiembre de 2009
Germán, qué gran vuelta al Estu
Me parece un buen fichaje el de Germán Gabriel por Estudiantes. El club se ha esforzado en asegurar que es`para cuatro meses pero a mi me da que Germán puede durar todo el año. La baja de Iturbe se solventará con el regreso del vasco pero queda una opción de ficha para que Casimiro decida si se queda con el Junior de oro, que yo creo que sí.
Aporta Gabriel tiro exterior nada habitual en la gente alta de Estudiantes y tienes que aprovechar esa baza porque habrá partidos que así lo requieran. Veo en Gabriel a un jugador que, con 29 años, ha de demostrar que vuelve a ser el de Akasvayu (2005-2007), donde fue elegido en varias ocasiones jugador de la semana ACB y dos veces jugador del mes.
El lunes en Magariños (a ver si es posible estar presente) vamos a ver al equipo de Casimiro semi rodado a una semana del comienzo de la Liga (próximo 10 de octubre, para el Estu en Valencia). Ahí se verán ya cosas de esta nueva cara del conjunto colegial que tiene en la ciudad del Turia, en casa ante Canarias y en Badalona un costoso arranque de temporada.
PD1: Grandes semifinales la semana que viene en la Supercopa con un morboso Caja Laboral - Madrid y Barça-Canarias, primera vez que veremos a Ricky con su nueva camiseta.
PD2: Gran comida entre amigos ayer en Herjomar, sito en Reina Victoria, 34. Recomendable lugar. Grandes expertos en deporte, en baloncesto, en la vida periodística en general. Presentes Fran Guillén, Matías Castañón, Jesús Matsuki, Dani Senovilla, Lorenzo Herrero y servidor. Es esa clase de reuniones en las que no se deja títere con cabeza y se desmenuza la actualidad en clave sarcástica. Que grandes sois, chicos
Aporta Gabriel tiro exterior nada habitual en la gente alta de Estudiantes y tienes que aprovechar esa baza porque habrá partidos que así lo requieran. Veo en Gabriel a un jugador que, con 29 años, ha de demostrar que vuelve a ser el de Akasvayu (2005-2007), donde fue elegido en varias ocasiones jugador de la semana ACB y dos veces jugador del mes.
El lunes en Magariños (a ver si es posible estar presente) vamos a ver al equipo de Casimiro semi rodado a una semana del comienzo de la Liga (próximo 10 de octubre, para el Estu en Valencia). Ahí se verán ya cosas de esta nueva cara del conjunto colegial que tiene en la ciudad del Turia, en casa ante Canarias y en Badalona un costoso arranque de temporada.
PD1: Grandes semifinales la semana que viene en la Supercopa con un morboso Caja Laboral - Madrid y Barça-Canarias, primera vez que veremos a Ricky con su nueva camiseta.
PD2: Gran comida entre amigos ayer en Herjomar, sito en Reina Victoria, 34. Recomendable lugar. Grandes expertos en deporte, en baloncesto, en la vida periodística en general. Presentes Fran Guillén, Matías Castañón, Jesús Matsuki, Dani Senovilla, Lorenzo Herrero y servidor. Es esa clase de reuniones en las que no se deja títere con cabeza y se desmenuza la actualidad en clave sarcástica. Que grandes sois, chicos
lunes, 21 de septiembre de 2009
Una generación dorada e irrepetible
ESPAÑA 85 - 63 SERBIA
La selección vence a Serbia en la final del Europeo y consigue, por primera vez, el oro / Gasol, MVP del torneo
Sólo hicieron falta siete minutos de partido. España dominaba 20-7, 24-14 al final del primer cuarto. La cosa era escandalosa, rozando el descanso. 40-20. La selección española es campeona de Europa por aplastamiento, por defensa, por presión, por acierto, por ser la mejor del continente sin dudas. Las únicas que ha habido en este campeonato las ha fomentado la propia selección, no las demás y eso, evidentemente, tiene mejor solución. Scariolo y los jugadores la encontraron a tiempo para fortuna del baloncesto.
Lo de ayer fue un ejercicio de autoridad, propio de la mejor Yugoslavia de finales de los ochenta y principios de los noventa, de la mejor URSS de mediados de los ochenta. Fue un partido denigrante para Serbia, elocuente de lo que ha sido la última semana del Europeo, donde España no ha tenido rival. El primer día Serbia pilló a contrapié a los nuestros, pero no ha evolucionado en todo el campeonato. Es un digno subcampeón, mucho más de lo que esperaban, pero el juego ha sido lineal estas dos semanas.
Lo bueno para España es que los de Scariolo sí han subido el nivel. Se han dado cuenta de que no podían ganar el torneo exhibiendo el nivel de los primeros tres días, cuatro si contamos el partido ante Turquía. Pero tras ese partido los jugadores se mentalizaron de que había un grupo increíble, de que formaban parte de la mejor generación del baloncesto español. No se podía desaprovechar.
Y quiso España controlar el partido desde el principio y lo hizo. En los primeros quince minutos no concedió ningún rebote ofensivo a Serbia. El marcador era de 34-18. Sólo estuvo Serbia en el encuentro con el empate a cinco y eso fue a los dos minutos. España fue aumentando la diferencia hasta los 24 para quedarse en 23 al descanso, donde el luminoso era ya mortal para los intereses rivales. 52-29. Sólo la URSS, que destrozó a Checoslovaquia en el Europeo de 1985 había conseguido una diferencia mayor de 20 puntos al descanso de una final.
La segunda parte sobró, aunque Serbia tuvo orgullo. Se acercó a catorce (58-44), a mediados del tercer cuarto, pero nunca hubo intranquilidad en España. Tres canastas consecutivas de los nuestros dejaron veinte puntos encima de la mesa, de nuevo. Ya estaba hecho el trabajo. Scariolo dejó descansar al quinteto inicial todo el último cuarto. Una señal de poderío.
Y así hasta el final la historia de un oro que no se debió escapar en Madrid y que llega con dos años de retraso. Hasta Claver (qué pena, porque podía haber jugado más en el torneo) se apuntó a la fiesta con un canastón al final. Los secundarios, de nuevo, a la palestra. Felipe, Mumbrú, Cabezas (9 puntos ayer), Llull, Raúl López, Marc. Todos sobresalientes.
El marcador final de 85-63 es la cuarta final en la historia más desigualada tras la que ganó Egipto a Francia en 1949, URSS a Checoslovaquia en 1985 y Yugoslavia a Grecia en 1989. Los chicos de esta Serbia de ayer que tendrían dos años la mayoría, cuando Petrovic, Kukoc, Radja, Divac, Paspalj y compañía ganaron aquella final a los helenos, son lo que representaron a su pais en esta final, muy digna para ellos, pero inaccesible en toda su extensión.
Pero ya encuentra Serbia un motivo para la esperanza en el Mundial de Turquía y, sobre todo en el Europeo de 2011 en Lituania, donde este grupo aparecerá entre los favoritos al título. Han sido plata (la mejor clasificación de Serbia desde que ganaron en 2001) con una generación de 22 años de media y donde siete jugadores de los doce tienen esa edad o menos. Ivkovic acertó en rejuvenecer el grupo donde se presentaron en sociedad en este Europeo, hombres como Teodosic, Velikovic (nuevo Real Madrid), Bacvan y Tepic.
Es hora de disfrutar con el logro de España, que consigue por primera vez en su historia el oro en el Europeo tras cinco tiros al poste (1973, 1983, 1999, 2003 y 2007). Lo consigue con un extraordinario grupo de jugadores que llegarán aún frescos a las próximas tres citas, incluyendo los Juegos de Londres en tres años. Aún así, de irse algunos llegarán los más jóvenes (Claver, Ricky, Rudy, Marc, Llull) para mantener el nivel.
Scariolo se convierte en el segundo debutante que consigue ganar, tras Pepu en 2006. Era arriesgada la apuesta de un seleccionador extranjero pero es cierto que le ha salido bien a la Federación. Ahora hay que pedirle a José Luis Saez que no se canse tan rápido de un seleccionador como hizo con otros. Con los pros y los contras que tiene Saez, hay que reconocerle que, en su mandato, se ha logrado lo mejor del basket español en la historia.
Lo mejor que ha logrado España en el torneo es sobreponerse a su propio ego. Ese que le daba ganador de largo en el campeonato, pero al que ha tenido que domar para no quedar fuera. España estuvo abajo, arriba, viva, muerta, pero salió a flote la semana que lo tenía que hacer, cuando se juegan las medallas. Los últimos partidos de la selección son sublimes, incluyendo en defensa. ¿Quién decía que España no defendía? Ante Lituania, Polonia, Francia, Grecia y Serbia, 70, 68, 66, 64 y 63 puntos recibidos. Esa es la España que ha aparecido cuando se llegó a decir que ya no estaba. Las sensaciones eran esas, pero recobró la selección la vida a tiempo. Menos mal. Se hubiera escapado un oro, del que siempre nos hubiéramos acordado.
sábado, 19 de septiembre de 2009
Otro año más, otra final
ESPAÑA 82 - 64 GRECIA
La selección se impone a Grecia y jugará su cuarta final consecutiva desde el oro de 2006
También cayó Grecia, como en los últimos cuatro veranos. Cayó, además, sin paliativos. España está en su cuarta final consecutiva. En Japón fuimos campeones, en Madrid y Pekín subcampeones y en Katowice en este septiembre raro de 2009 ¿oro? Pues seguramente sí, porque no hay forma de entender que esta España no consiga el metal más alto, habiendo hecho dos partidos de cruces excelsos. Ante Francia, 20 arriba, ante Grecia, 18. Ninguna de las dos rivales pasaron de 66 puntos. España es imbatible si anota 20 puntos por cuarto y en la final lo hará.
Mañana ante Serbia será otra cosa. Ya nos pusieron las cosas difíciles en la primera fase, pero era otra España. Aquella selección no se encontró a si misma hasta el día de Lituania. Pero esta selección no conoce límites. Defiende, anota, anula a sus rivales. Ni siquiera conceder 23 rebotes ofensivos desequilibra a este grupo porque los partidos se ganan desde todas las facetas y España domina casi todas.
España se despegó, eso sí, en la segunda parte. En la primera controló el ritmo de juego y le dijo a Grecia que este partido se iba a ir a muchos puntos. Por eso empezó a perder la selección helena. Había concedido 49 puntos a España en la primera mitad y entendió que nunca podía ganar a no ser que anotara pero resulta que Grecia defiende para conceder una media de 70 puntos a los rivales y a esas alturas España estaba a tan sólo a 20 de conseguirlos con otros tantos minutos por jugar.
Sólo dos veces estuvo Grecia por delante en el marcador y fue en la prehistoria del partido. En los primero minutos, dos triples de Spanoulis pusieron a los helenos arriba. Fue tan sólo un espejismo. 26-21 al final del primer acto. 49-40 al descanso. Greca estaba pero se hundía como entendiendo que tampoco esta vez, como en Japón en la final del Mundial, en Madrid en la semifinal del europeo y en Pekín en la primera fase, iba a ser el día de ganar a España.
El tercer cuarto fue el del despegue. 11 puntos concedidos a Grecia y 64-51 al final. España estaba cómoda, saboreaba el sabor a final, donde nunca ganamos, pero donde nos colamos por cuarta vez en diez años. El último acto sirvió para dar paso a los secundarios. Rudy, Navarro y Pau (18 puntos en 21 minutos, inconmensurable) descansando todo el cuarto. Aparecen, por tanto, descansados para mañana, cosa que ha conseguido la selección en los últimos tres partidos.
Buena noticia para España la aparición de los menos habituales. Gran partido de Cabezas, de Mumbrú. Grandes Llull, Marc Gasol. Las dudas, despejadas en toda su extensión. Un equipo que, si no pasa nada raro, hará historia mañana a eso de las once de la noche.
Scariolo estaba tranquilo en rueda de prensa. “Hemos conseguido la meta obligada. A partir de ahora, aún siendo favoritos, se tendrá que ver si ganamos porque en un partido puede pasar de todo”. Pero ya lo ha dicho alguien en la selección. Somos favoritos. Gusta que, desde dentro, también se reconozca porque es evidente la superioridad de este grupo.
Y hoy Serbia, una rival que nunca apareció en las quinielas del Europeo. Llega a su enésima final, pero ejerció de rey de Europa en otro momento. Ahora ha preferido renovar la selección descartando a los veteranos, que deambularon en los últimos torneos, y le otorgaron el timón al veterano Dusan Ivkovic. Hoy darán guerra aunque en las apuestas aparecen casi descartados. Ellos recuerdan el primer día de torneo (66-57) pero aquella no era la España de ahora. Han ganado en la prórroga a Eslovenia (96-92) que tuvo ganada la semifinal pero se dejó el trabajo a medio hacer en el segundo tiempo
Esta selección, hoy en día, está a años luz de la nuestra. Ya queda menos para levantar la copa por primera vez en la historia. Si lo consigue España mañana se convertirá en la selección que completa el mejor ciclo en 20 años. De 1988 a 1991 Yugoslavia cedió el oro olímpico, pero consiguió un Mundial y dos Europeos. Estamos orgullosos de pasar a la historia.
La selección se impone a Grecia y jugará su cuarta final consecutiva desde el oro de 2006
También cayó Grecia, como en los últimos cuatro veranos. Cayó, además, sin paliativos. España está en su cuarta final consecutiva. En Japón fuimos campeones, en Madrid y Pekín subcampeones y en Katowice en este septiembre raro de 2009 ¿oro? Pues seguramente sí, porque no hay forma de entender que esta España no consiga el metal más alto, habiendo hecho dos partidos de cruces excelsos. Ante Francia, 20 arriba, ante Grecia, 18. Ninguna de las dos rivales pasaron de 66 puntos. España es imbatible si anota 20 puntos por cuarto y en la final lo hará.
Mañana ante Serbia será otra cosa. Ya nos pusieron las cosas difíciles en la primera fase, pero era otra España. Aquella selección no se encontró a si misma hasta el día de Lituania. Pero esta selección no conoce límites. Defiende, anota, anula a sus rivales. Ni siquiera conceder 23 rebotes ofensivos desequilibra a este grupo porque los partidos se ganan desde todas las facetas y España domina casi todas.
España se despegó, eso sí, en la segunda parte. En la primera controló el ritmo de juego y le dijo a Grecia que este partido se iba a ir a muchos puntos. Por eso empezó a perder la selección helena. Había concedido 49 puntos a España en la primera mitad y entendió que nunca podía ganar a no ser que anotara pero resulta que Grecia defiende para conceder una media de 70 puntos a los rivales y a esas alturas España estaba a tan sólo a 20 de conseguirlos con otros tantos minutos por jugar.
Sólo dos veces estuvo Grecia por delante en el marcador y fue en la prehistoria del partido. En los primero minutos, dos triples de Spanoulis pusieron a los helenos arriba. Fue tan sólo un espejismo. 26-21 al final del primer acto. 49-40 al descanso. Greca estaba pero se hundía como entendiendo que tampoco esta vez, como en Japón en la final del Mundial, en Madrid en la semifinal del europeo y en Pekín en la primera fase, iba a ser el día de ganar a España.
El tercer cuarto fue el del despegue. 11 puntos concedidos a Grecia y 64-51 al final. España estaba cómoda, saboreaba el sabor a final, donde nunca ganamos, pero donde nos colamos por cuarta vez en diez años. El último acto sirvió para dar paso a los secundarios. Rudy, Navarro y Pau (18 puntos en 21 minutos, inconmensurable) descansando todo el cuarto. Aparecen, por tanto, descansados para mañana, cosa que ha conseguido la selección en los últimos tres partidos.
Buena noticia para España la aparición de los menos habituales. Gran partido de Cabezas, de Mumbrú. Grandes Llull, Marc Gasol. Las dudas, despejadas en toda su extensión. Un equipo que, si no pasa nada raro, hará historia mañana a eso de las once de la noche.
Scariolo estaba tranquilo en rueda de prensa. “Hemos conseguido la meta obligada. A partir de ahora, aún siendo favoritos, se tendrá que ver si ganamos porque en un partido puede pasar de todo”. Pero ya lo ha dicho alguien en la selección. Somos favoritos. Gusta que, desde dentro, también se reconozca porque es evidente la superioridad de este grupo.
Y hoy Serbia, una rival que nunca apareció en las quinielas del Europeo. Llega a su enésima final, pero ejerció de rey de Europa en otro momento. Ahora ha preferido renovar la selección descartando a los veteranos, que deambularon en los últimos torneos, y le otorgaron el timón al veterano Dusan Ivkovic. Hoy darán guerra aunque en las apuestas aparecen casi descartados. Ellos recuerdan el primer día de torneo (66-57) pero aquella no era la España de ahora. Han ganado en la prórroga a Eslovenia (96-92) que tuvo ganada la semifinal pero se dejó el trabajo a medio hacer en el segundo tiempo
Esta selección, hoy en día, está a años luz de la nuestra. Ya queda menos para levantar la copa por primera vez en la historia. Si lo consigue España mañana se convertirá en la selección que completa el mejor ciclo en 20 años. De 1988 a 1991 Yugoslavia cedió el oro olímpico, pero consiguió un Mundial y dos Europeos. Estamos orgullosos de pasar a la historia.
Final de la Copa de Europa 1986. Cómo la Cibona fue capaz de enloquecer a un jovencísmo Sabonis
El 4 de abril de 1986 se enfrentaban en Budapest la Cibona de Zagreb y el Zalguiris Kaunas en lucha por la Copa de Europa. En un momento del partido a un jovencísimo Sabonis se le va la cabeza y cruza el campo para agredir a Nakic que había sufrido una falta intencionada.
La verdad de todo estaba en que los yugoslavos, expertos en esto, habían hecho la vida imposible al gran Arvidas durante todo el encuentro pero es cierto que fue la táctica que utilizaron para sacarle del partido.
La Cibona ganó comodamente porque cuando el pivot lituano se marchó del campo el marcador era muy ajustado. Cosas del arte yugoslavo, tan alabado y tan criticado
La verdad de todo estaba en que los yugoslavos, expertos en esto, habían hecho la vida imposible al gran Arvidas durante todo el encuentro pero es cierto que fue la táctica que utilizaron para sacarle del partido.
La Cibona ganó comodamente porque cuando el pivot lituano se marchó del campo el marcador era muy ajustado. Cosas del arte yugoslavo, tan alabado y tan criticado
viernes, 18 de septiembre de 2009
España vuelve a mirar hacia arriba
ESPAÑA 86 - 66 FRANCIA
La selección aplasta a la invicta Francia y se mete en semifinales del Europeo, por sexta vez consecutiva
Como algunas selecciones en algunos campeonatos, España ha llegado a tiempo y lo ha hecho par instalarse en la cima de Europa. Ha recuperado las sensaciones que le hicieron campeón del mundo y subcampeón europeo y olímpico. Las tres últimas comparecencias de los nuestros en Polonia han tenido el mismo cariz. Victoria clara ante Lituania y palizas los dos días que más le exigían. La anfitriona y la invicta Francia fuera del camino. España ha vuelto y quiere ser campeona.
Lo conseguirá, sin duda, si mantiene el nivel de juego exhibido ante los galos. Presión, defensa, rebote, acierto en el tiro, acabar con la estrella rival (Parker, perdido en el partido). Un coktail letal para Francia que nunca estuvo en la cancha. Por no estar, ni estuvieron antes porque ya se declaraban muertos desde el principio. Alguien en la delegación francesa dijo al terminar el Polonia-España del otro día. “Es increíble, con el Europeo que hemos hecho y nos toca España. Se acabó”. Eso, antes de afrontar la batalla.
Y no andaba desencaminado ese tipo. España pudo morir en este campeonato varias veces. Estuvo al borde del precipicio en ocasiones puntuales. Ante Gran Bretaña, el segundo día, cuatro abajo y tres minutos por jugar; ante Turquía, el cuarto partido, derrota dolorosa y minibronca en el vestuario; ante Lituania, el quinto día 14-23 en el primer cuarto. Pero nadie la ha ajusticiado, la han dejado vivir y eso lo pueden pagar. Ya lo ha hecho Francia con un torneo inmaculado hasta ayer. Ya tiemblan Turquía y Grecia antes del partido que les enfrenta esta tarde. Una de las dos será rival de los nuestros pero, como esto siga así, se ven muertas.
Y ayer volvió España a ejercer el mismo efecto ante su rival que el día anterior ante la anfitriona Polonia. Y volvió Gasol a ser el de siempre. 27 puntos ante Polonia, 29 ayer. Un coloso delante de Turiaf (casi el mejor de Francia, sin exagerar). Un todo en mitad de la nada gala. Scariolo lo confirmó en rueda de prensa. “Ha vuelto Pau, que nunca se fue, pero que le estaba costando entrar en el campeonato. Qué gran noticia”.
Siempre estuvo el partido controlado ayer. 15-25 en el primer cuarto, 32-47 en el segundo, 52-73 en el tercero. Sólo un atisbo de reacción en Francia a cuatro minutos del final con once abajo. Pietrus pierde la pelota en un contragolpe que ya rebajaba la diferencia a diez y ponía miedo en el cuerpo. Pero el chico de Valencia basket hace dobles. Luego, Navarro anota y Garbajosa anota un triple que vuelve a la normalidad. 81-65.
Sensaciones en el partido hubo para la esperanza. Hombres que han vuelto justo para disfrutar del torneo. Mumbrú estelar ayer, Raúl López excelso en la dirección. El miedo desapareció en España justo los días en que tiene que hacerlo. Ahora en semifinales, la oportunidad única de llegar a lo más alto. Luego, en la final, o Serbia, o Eslovenia, o Croacia, equipos poco acostumbrados en la última década a estar en el último partido. Ayer Serbia ganó a una débil Rusia, que ha hecho el campeonato de su vida con las bajas que tenía llegando tan lejos. Ahora los de Ivkovic se ven en la cresta de la ola, reverdeciendo viejos laureles. Aquellos que la vieron ser campeona. Ahora vuelven a luchar por una final europea, algo que no hacían desde 2001, cuando ganaron en Estambul el Eurobasket.
Sigue la racha española en los cruces de cuartos de un campeonato como éste. Desde 1997 no perdemos en esta fecha, cuando Rusia nos eliminó de nuestro Eurobasket en Barcelona. Luego Lituania, la propia Rusia, Israel, Croacia y Alemania han sido víctimas el día de cuartos de final. En semifinales pasamos en 1999, 2003 y 2007, pero nos quedamos en 2001 y 2005. Luego sólo saboreamos la plata, techo español en un Europeo. Quizá este año se rompa, justo el año que peor se vio España, cuando se vio humillada por casi todos. Justo ese año puede ser el de mejor pinta para el oro. Ya la tiene este Eurobasket que el domingo puede coronar a los nuestros campeones de Europa.
La selección aplasta a la invicta Francia y se mete en semifinales del Europeo, por sexta vez consecutiva
Como algunas selecciones en algunos campeonatos, España ha llegado a tiempo y lo ha hecho par instalarse en la cima de Europa. Ha recuperado las sensaciones que le hicieron campeón del mundo y subcampeón europeo y olímpico. Las tres últimas comparecencias de los nuestros en Polonia han tenido el mismo cariz. Victoria clara ante Lituania y palizas los dos días que más le exigían. La anfitriona y la invicta Francia fuera del camino. España ha vuelto y quiere ser campeona.
Lo conseguirá, sin duda, si mantiene el nivel de juego exhibido ante los galos. Presión, defensa, rebote, acierto en el tiro, acabar con la estrella rival (Parker, perdido en el partido). Un coktail letal para Francia que nunca estuvo en la cancha. Por no estar, ni estuvieron antes porque ya se declaraban muertos desde el principio. Alguien en la delegación francesa dijo al terminar el Polonia-España del otro día. “Es increíble, con el Europeo que hemos hecho y nos toca España. Se acabó”. Eso, antes de afrontar la batalla.
Y no andaba desencaminado ese tipo. España pudo morir en este campeonato varias veces. Estuvo al borde del precipicio en ocasiones puntuales. Ante Gran Bretaña, el segundo día, cuatro abajo y tres minutos por jugar; ante Turquía, el cuarto partido, derrota dolorosa y minibronca en el vestuario; ante Lituania, el quinto día 14-23 en el primer cuarto. Pero nadie la ha ajusticiado, la han dejado vivir y eso lo pueden pagar. Ya lo ha hecho Francia con un torneo inmaculado hasta ayer. Ya tiemblan Turquía y Grecia antes del partido que les enfrenta esta tarde. Una de las dos será rival de los nuestros pero, como esto siga así, se ven muertas.
Y ayer volvió España a ejercer el mismo efecto ante su rival que el día anterior ante la anfitriona Polonia. Y volvió Gasol a ser el de siempre. 27 puntos ante Polonia, 29 ayer. Un coloso delante de Turiaf (casi el mejor de Francia, sin exagerar). Un todo en mitad de la nada gala. Scariolo lo confirmó en rueda de prensa. “Ha vuelto Pau, que nunca se fue, pero que le estaba costando entrar en el campeonato. Qué gran noticia”.
Siempre estuvo el partido controlado ayer. 15-25 en el primer cuarto, 32-47 en el segundo, 52-73 en el tercero. Sólo un atisbo de reacción en Francia a cuatro minutos del final con once abajo. Pietrus pierde la pelota en un contragolpe que ya rebajaba la diferencia a diez y ponía miedo en el cuerpo. Pero el chico de Valencia basket hace dobles. Luego, Navarro anota y Garbajosa anota un triple que vuelve a la normalidad. 81-65.
Sensaciones en el partido hubo para la esperanza. Hombres que han vuelto justo para disfrutar del torneo. Mumbrú estelar ayer, Raúl López excelso en la dirección. El miedo desapareció en España justo los días en que tiene que hacerlo. Ahora en semifinales, la oportunidad única de llegar a lo más alto. Luego, en la final, o Serbia, o Eslovenia, o Croacia, equipos poco acostumbrados en la última década a estar en el último partido. Ayer Serbia ganó a una débil Rusia, que ha hecho el campeonato de su vida con las bajas que tenía llegando tan lejos. Ahora los de Ivkovic se ven en la cresta de la ola, reverdeciendo viejos laureles. Aquellos que la vieron ser campeona. Ahora vuelven a luchar por una final europea, algo que no hacían desde 2001, cuando ganaron en Estambul el Eurobasket.
Sigue la racha española en los cruces de cuartos de un campeonato como éste. Desde 1997 no perdemos en esta fecha, cuando Rusia nos eliminó de nuestro Eurobasket en Barcelona. Luego Lituania, la propia Rusia, Israel, Croacia y Alemania han sido víctimas el día de cuartos de final. En semifinales pasamos en 1999, 2003 y 2007, pero nos quedamos en 2001 y 2005. Luego sólo saboreamos la plata, techo español en un Europeo. Quizá este año se rompa, justo el año que peor se vio España, cuando se vio humillada por casi todos. Justo ese año puede ser el de mejor pinta para el oro. Ya la tiene este Eurobasket que el domingo puede coronar a los nuestros campeones de Europa.
miércoles, 16 de septiembre de 2009
La selección está de vuelta
ESPAÑA 90 - 68 POLONIA
La selección arrasa a Polonia y se medirá mañana a Francia en los cuartos de final
Es cierto que la rival mañana (21.00, la sexta) será Francia, que está invicta en este europeo, que es la selección más física del campeonato y que Tony Parker está en sus filas amenazando el poder español. Pero no es menos cierto que España ha vuelto, que tiene hambre de triunfar y que tiene ganas de decirle a Europa que fue un accidente todo lo que ha pasado estos días. El camino espinoso hacia Katowice, tuvo dos perlas dulces en los últimos dos días. La victoria del lunes ante Lituania tuvo su continuidad esta tarde ante un mudo pabellón que tuvo que aceptar que España es mejor que su selección, Polonia.
España arrasó a la anfitriona, desde el principio. Ya tres canastas de Gasol, incluyendo un triple pusieron un 0-7 tranquilizador. El partido estaba empezando pero España manejó siempre el encuentro y nunca permitió a Polonia ponerse por delante. En el primer cuarto 14-23, al descanso 26-42. Sublimes Pau, Navarro (24 puntos ayer, por fin). Grandes Garbajosa, Rudy, Ricky (6 asistencias). Todos a una demostrando que mañana empieza algo nuevo. Los cuartos de final son otra historia y las sensaciones dejan paso a empezar de cero. Con sus pros y sus contras.
Para España más cosas positivas. No se ha encontrado en el torneo, pero llega a esta fase de vida o muerte con mucha más vida. Se ha metido de refilón la campeona mundial y subcampeona olímpica, pero está a tres partidos de ganar el campeonato. Así hay que afrontar esta fase del torneo porque, si no, no eres nadie. Muchas selecciones han ganado así los torneos, y muy pocas lo ganaron apabullando desde el principio. Casi es mejor estar así.
La segunda parte del partido sobró. Todos pensaron en Francia. La selección maneja diferencias que rondan los treinta (38-66, 41-68) y abandona el cuarto pensando en otra cosa (46-71). A siete minutos del final Scariolo quita a su quinteto titular. Navarro, Pau, Garbajosa, Ricky y Rudy dejan el partido para pensar en 24 horas. Hay un viaje de por medio hasta Katowice, que la selección está haciendo ahora y que le dejará sobre las doce de la noche en la ciudad polaca.
Y es una buena noticia reencontrarse con el triple (14/24 hoy) y recuperar sensaciones que nos habían abandonado. Intensidad defensiva, correr, puntos desde dentro. No hay dudas de que España es otra esta semana entrante, olvidando el último fiasco (Turquía) casi en el infinito.
Es verdad que mañana tenemos enfrente a la Francia de Parker, aunque no sólo el base de los Spurs es importante en los galos. Un equipo muy físico se enfrenta mañana a nuestros intereses. Diaw, De Colo (autor el otro día de la canasta maldita ante Grecia, que ha hecho que Francia sea primera), Koffi, Pietrus, Turiaf son armas importantes.
A vueltas con el final del partido ante Grecia el otro día, Nando de Colo, jugador de Valencia Basket la temporada que entra, tuvo la mala fortuna de anotar ese tiro, que nadie quiso que entrara. Francia ha hecho un torneo increíble (no ha perdido) pero se mide a España, cosa que nadie quería y que ha evitado Grecia que se las verá con Eslovenia o Turquía. Luego Serbia se medirá a Rusia y Croacia a la selección con la que no lo haga Grecia, en partido que se está jugando en estos momentos.
Lo que sí es seguro que mañana tenemos la opción de arreglar el campeonato. Queremos más que las semifinales, pero llegar a ellas, traería la normalidad a la selección que siempre podría excusarse en algún fallo si luego no llega a más. Pero perder ahora sería truncar esta recuperación fulgurante que ha experimentado España. Los galos se han medido a nosotros dos veces en cruces en los últimos diez años. La semifinal de 1999, donde ganamos y la lucha por el bronce, donde perdimos. También son ellos expertos en tener equipazos y no hacer nada en los Europeos. Que siga la racha.
La selección arrasa a Polonia y se medirá mañana a Francia en los cuartos de final
Es cierto que la rival mañana (21.00, la sexta) será Francia, que está invicta en este europeo, que es la selección más física del campeonato y que Tony Parker está en sus filas amenazando el poder español. Pero no es menos cierto que España ha vuelto, que tiene hambre de triunfar y que tiene ganas de decirle a Europa que fue un accidente todo lo que ha pasado estos días. El camino espinoso hacia Katowice, tuvo dos perlas dulces en los últimos dos días. La victoria del lunes ante Lituania tuvo su continuidad esta tarde ante un mudo pabellón que tuvo que aceptar que España es mejor que su selección, Polonia.
España arrasó a la anfitriona, desde el principio. Ya tres canastas de Gasol, incluyendo un triple pusieron un 0-7 tranquilizador. El partido estaba empezando pero España manejó siempre el encuentro y nunca permitió a Polonia ponerse por delante. En el primer cuarto 14-23, al descanso 26-42. Sublimes Pau, Navarro (24 puntos ayer, por fin). Grandes Garbajosa, Rudy, Ricky (6 asistencias). Todos a una demostrando que mañana empieza algo nuevo. Los cuartos de final son otra historia y las sensaciones dejan paso a empezar de cero. Con sus pros y sus contras.
Para España más cosas positivas. No se ha encontrado en el torneo, pero llega a esta fase de vida o muerte con mucha más vida. Se ha metido de refilón la campeona mundial y subcampeona olímpica, pero está a tres partidos de ganar el campeonato. Así hay que afrontar esta fase del torneo porque, si no, no eres nadie. Muchas selecciones han ganado así los torneos, y muy pocas lo ganaron apabullando desde el principio. Casi es mejor estar así.
La segunda parte del partido sobró. Todos pensaron en Francia. La selección maneja diferencias que rondan los treinta (38-66, 41-68) y abandona el cuarto pensando en otra cosa (46-71). A siete minutos del final Scariolo quita a su quinteto titular. Navarro, Pau, Garbajosa, Ricky y Rudy dejan el partido para pensar en 24 horas. Hay un viaje de por medio hasta Katowice, que la selección está haciendo ahora y que le dejará sobre las doce de la noche en la ciudad polaca.
Y es una buena noticia reencontrarse con el triple (14/24 hoy) y recuperar sensaciones que nos habían abandonado. Intensidad defensiva, correr, puntos desde dentro. No hay dudas de que España es otra esta semana entrante, olvidando el último fiasco (Turquía) casi en el infinito.
Es verdad que mañana tenemos enfrente a la Francia de Parker, aunque no sólo el base de los Spurs es importante en los galos. Un equipo muy físico se enfrenta mañana a nuestros intereses. Diaw, De Colo (autor el otro día de la canasta maldita ante Grecia, que ha hecho que Francia sea primera), Koffi, Pietrus, Turiaf son armas importantes.
A vueltas con el final del partido ante Grecia el otro día, Nando de Colo, jugador de Valencia Basket la temporada que entra, tuvo la mala fortuna de anotar ese tiro, que nadie quiso que entrara. Francia ha hecho un torneo increíble (no ha perdido) pero se mide a España, cosa que nadie quería y que ha evitado Grecia que se las verá con Eslovenia o Turquía. Luego Serbia se medirá a Rusia y Croacia a la selección con la que no lo haga Grecia, en partido que se está jugando en estos momentos.
Lo que sí es seguro que mañana tenemos la opción de arreglar el campeonato. Queremos más que las semifinales, pero llegar a ellas, traería la normalidad a la selección que siempre podría excusarse en algún fallo si luego no llega a más. Pero perder ahora sería truncar esta recuperación fulgurante que ha experimentado España. Los galos se han medido a nosotros dos veces en cruces en los últimos diez años. La semifinal de 1999, donde ganamos y la lucha por el bronce, donde perdimos. También son ellos expertos en tener equipazos y no hacer nada en los Europeos. Que siga la racha.
martes, 15 de septiembre de 2009
España demostrará ser campeona mundial
Las cuentas están claras para la selección que debe ganar mañana a Polonia en el Europeo. Ya sé que es la anfitriona pero han perdido con Turquía, Serbia y Eslovenia, y ademas dejando una regular imagen. No ha de tener problemas España que debería ser cuarta, puede también ser segunda y tercera, y enfrentarse con Francia.
Las opciones de la selección son las siguientes
- Para clasificarse, debe ganar, porque si pierde estaría eliminada siempre. Antes de su partido con Polonia, juegan Serbia y Lituania, que está eliminada. Debe ganar Serbia que si lo hace dejaría ya una sólo opción a los españoles, ser cuartos.
- España podría ser tercera si Serbia pierde, nosotros ganamos y Eslovenia gana a Turquía. Esa opción nos llevaría a enfrentarnos a Rusia en cuartos la mejor carambola posible.
Porque aunque podamos ser segundos, ya no nos favorece el cruce que sería con Grecia. Eso pasa, si Serbia pierde y, tras nuestra victoria hay un tropiezo de Eslovenia ante Turquía. Gran posición final, segundos de grupo, pero mal cruce.
Aunque ya ha avisado Scariolo que no deberíamos tener miedo a nadie. No lo hay, porque yo creo que lo tienen los contarios. Grecia ha perdido dos encuentros consecutivos (es verdad que hoy, en el último segundo, ante Francia), para bajar en el grupo y no medirse a España. Hasta esa cábala le puede salir mal al final.
Lo que debemos hacer nosotros es olvidarnos del anfitrión, no pensar en el ambiente y salir a por todas. No me cabe duda de que vapulearemos a Polonia
Las opciones de la selección son las siguientes
- Para clasificarse, debe ganar, porque si pierde estaría eliminada siempre. Antes de su partido con Polonia, juegan Serbia y Lituania, que está eliminada. Debe ganar Serbia que si lo hace dejaría ya una sólo opción a los españoles, ser cuartos.
- España podría ser tercera si Serbia pierde, nosotros ganamos y Eslovenia gana a Turquía. Esa opción nos llevaría a enfrentarnos a Rusia en cuartos la mejor carambola posible.
Porque aunque podamos ser segundos, ya no nos favorece el cruce que sería con Grecia. Eso pasa, si Serbia pierde y, tras nuestra victoria hay un tropiezo de Eslovenia ante Turquía. Gran posición final, segundos de grupo, pero mal cruce.
Aunque ya ha avisado Scariolo que no deberíamos tener miedo a nadie. No lo hay, porque yo creo que lo tienen los contarios. Grecia ha perdido dos encuentros consecutivos (es verdad que hoy, en el último segundo, ante Francia), para bajar en el grupo y no medirse a España. Hasta esa cábala le puede salir mal al final.
Lo que debemos hacer nosotros es olvidarnos del anfitrión, no pensar en el ambiente y salir a por todas. No me cabe duda de que vapulearemos a Polonia
lunes, 14 de septiembre de 2009
Defender para ganar
ESPAÑA 84 - 70 LITUANIA
La selección derrota a Lituania gracias a una gran defensa y se jugará, el miércoles, el pase a cuartos ante la anfitriona, Polonia
El despertador tardó diez minutos en sonar, pero lo hizo a partir del segundo cuarto. España estaba en el partido como somnolienta, sin pensar la naturaleza de lo que se jugaba hoy. El 15-24 del primer envite invitaba al pesimismo, a ese torneo que nos tocaría ver desde Madrid, eliminados incluso antes de cuartos. No había nadie que arropara a Pau Gasol, también mal en este primer estertor del partido. Pero sonó la alarma. Afortunadamente a tiempo.
Un parcial de 23-0 en los primeros siete minutos del segundo cuarto, comenzaron a decantar el choque. 38-24. Lituania no daba una y la gran defensa española hacía el resto. Fueron unos minutos para la infamia en el deporte lituano, porque no se recordaba a una selección tan perdida. Por el contrario, España comenzaba a respirar. Así debería haber sido el nivel en defensa durante todo el campeonato.
Se acercó Lituania al borde del descanso (40-32), pero la sensación era otra. Incluso cuando la rival hoy se puso a cinco, tras un triple de Delinikaitis, España no se puso nerviosa. Sacó de nuevo el manual, atacó con conocimiento y se volvió a marchar de catorce en el marcador.(51-37). No se detuvo hasta que no quiso, al comienzo del último cuarto, ya relajada, porque tenía el partido sentenciado (64-43). Veinte minutos de ensueño. 49-19 desde el final del primer acto. Asombroso.
Y todo ayudado por la labor excelsa de los secundarios. Grandes Raúl López, Llull, Cabezas, Marc, Felipe y Garbajosa en la reacción y en el parcial inédito. También Pau, Rudy, Ricky. Menos nivel para Navarro que ayudó pero que no se encuentra en el torneo. No es del Barça y le pasa a menudo en la concentración de la selección como si el esfuerzo físico de estar todo el año a tope no fuera con el catalán. Aún así, tiene que aparecer y cuando lo haga, será para bien.
Sobró el último cuarto y España concedió en ese periodo 27 puntos. No era real. Lituania hubiera sido humillada en otro trance, pero hay que guardar fuerzas para el choque-emboscada que nos preparan los polacos el miércoles. No hay temor ya que hace tiempo que España está por encima de errores que favorecen a los caseros. Antes, había duda, ahora estamos seguros que jugamos mejor y que somos mil veces mejor que esta Polonia, que el otro día perdió ante Serbia.
Escribo esto cuando no han actuado las otras selecciones del grupo, pero una carambola, incluso, nos podría abrir un camino de rosas aún perdiendo el miércoles. Por la noche habrá otro post con las posibilidades reales. Por ahí se me viene a la cabeza una derrota de Eslovenia ante Polonia. Con ese panorama nos quedaríamos con dos victorias con eslovenos y anfitriones. Si perdemos el miércoles pero tambien lo hiciera Eslovenia ante Turquía, también pasaríamos.
Por eso os cito a eso de las once de la noche, cuando las opciones sean reales. Porque igual que decimos esto, podríamos decir que ganando a Polonia, se nos abriría incluso la posibilidad de ser segundos de grupo. Cosa buena, porque no parecen rivales ni Rusia, ni Croacia, ni Alemania para el cruce de cuartos.
Sigue teniendo la obsesión Scariolo de evitar a Francia y a Grecia. Y ahora pienso que es peor Francia. Los galos no han perdido y parecen muy fuertes. Grecia cedió ayer ante Rusia y da muestras de debilidad. Lo que es seguro es que este Eurobasket es muy igualado, quizá el más de todos los tiempos.
La selección derrota a Lituania gracias a una gran defensa y se jugará, el miércoles, el pase a cuartos ante la anfitriona, Polonia
El despertador tardó diez minutos en sonar, pero lo hizo a partir del segundo cuarto. España estaba en el partido como somnolienta, sin pensar la naturaleza de lo que se jugaba hoy. El 15-24 del primer envite invitaba al pesimismo, a ese torneo que nos tocaría ver desde Madrid, eliminados incluso antes de cuartos. No había nadie que arropara a Pau Gasol, también mal en este primer estertor del partido. Pero sonó la alarma. Afortunadamente a tiempo.
Un parcial de 23-0 en los primeros siete minutos del segundo cuarto, comenzaron a decantar el choque. 38-24. Lituania no daba una y la gran defensa española hacía el resto. Fueron unos minutos para la infamia en el deporte lituano, porque no se recordaba a una selección tan perdida. Por el contrario, España comenzaba a respirar. Así debería haber sido el nivel en defensa durante todo el campeonato.
Se acercó Lituania al borde del descanso (40-32), pero la sensación era otra. Incluso cuando la rival hoy se puso a cinco, tras un triple de Delinikaitis, España no se puso nerviosa. Sacó de nuevo el manual, atacó con conocimiento y se volvió a marchar de catorce en el marcador.(51-37). No se detuvo hasta que no quiso, al comienzo del último cuarto, ya relajada, porque tenía el partido sentenciado (64-43). Veinte minutos de ensueño. 49-19 desde el final del primer acto. Asombroso.
Y todo ayudado por la labor excelsa de los secundarios. Grandes Raúl López, Llull, Cabezas, Marc, Felipe y Garbajosa en la reacción y en el parcial inédito. También Pau, Rudy, Ricky. Menos nivel para Navarro que ayudó pero que no se encuentra en el torneo. No es del Barça y le pasa a menudo en la concentración de la selección como si el esfuerzo físico de estar todo el año a tope no fuera con el catalán. Aún así, tiene que aparecer y cuando lo haga, será para bien.
Sobró el último cuarto y España concedió en ese periodo 27 puntos. No era real. Lituania hubiera sido humillada en otro trance, pero hay que guardar fuerzas para el choque-emboscada que nos preparan los polacos el miércoles. No hay temor ya que hace tiempo que España está por encima de errores que favorecen a los caseros. Antes, había duda, ahora estamos seguros que jugamos mejor y que somos mil veces mejor que esta Polonia, que el otro día perdió ante Serbia.
Escribo esto cuando no han actuado las otras selecciones del grupo, pero una carambola, incluso, nos podría abrir un camino de rosas aún perdiendo el miércoles. Por la noche habrá otro post con las posibilidades reales. Por ahí se me viene a la cabeza una derrota de Eslovenia ante Polonia. Con ese panorama nos quedaríamos con dos victorias con eslovenos y anfitriones. Si perdemos el miércoles pero tambien lo hiciera Eslovenia ante Turquía, también pasaríamos.
Por eso os cito a eso de las once de la noche, cuando las opciones sean reales. Porque igual que decimos esto, podríamos decir que ganando a Polonia, se nos abriría incluso la posibilidad de ser segundos de grupo. Cosa buena, porque no parecen rivales ni Rusia, ni Croacia, ni Alemania para el cruce de cuartos.
Sigue teniendo la obsesión Scariolo de evitar a Francia y a Grecia. Y ahora pienso que es peor Francia. Los galos no han perdido y parecen muy fuertes. Grecia cedió ayer ante Rusia y da muestras de debilidad. Lo que es seguro es que este Eurobasket es muy igualado, quizá el más de todos los tiempos.
sábado, 12 de septiembre de 2009
La selección está grave
ESPAÑA 60 - 63 TURQUIA
España pierde ante Turquía y se complica, incluso, el pase a cuartos
Quizá con Navarro, Pau y Rudy en el campo, la última acción deberían habérsela jugado alguno de este trio, pero fue Llull, el que hizo una penetración suicida a canasta buscando, aunque fuera, la falta personal. España perdía 60-61 y fue una decisión arriesgada de Scariolo. No salió y Turquía, tras anotar dos tiros libres, selló un triunfo que va a escocer más de lo pensado. Para empezar nos despedimos, salvo milagro, de la primera plaza de grupo y de un cruce asequible en cuartos de final. Pero es que esta derrota complica, incluso, el pase a la fase decisiva. Esa en la que ha de estar la selección si no quiere fracasar en este Eurobasket.
Un campeonato que, definitivamente, está lleno de espinas. O España no ha encontrado el juego, que seguramente sea eso, o no éramos tan favoritas como parecía. Porque la roja ha cosechado ya tres derrotas en nueve días, más de lo que habíamos perdido en dos años.
Y hay elementos para el análisis que deberían ser observados. No fuinciona ninguna zona que pone Scariolo en este torneo. A medias lo hizo la del primer día ante Serbia, pero no nos dio la victoria. Luego ante Gran Bretaña, Eslovenia y Turquía la hemos probado, pero sin éxito. Hay momentos, sin embargo, en la que España parece estar plenamente concentrada, pero los combina casi al cincuenta por ciento con momentos infames y llenos de desidia y falta de concentración. Por ahí vienen las catorce pérdidas de balón en el partido de ayer. Seguimos siendo la que más balones pierde de todo el torneo.
Encaró bien España el choque con ventaja de 14-8 nada más empezar, solucionada por Tamjevic, el veterano técnico serbio que dirige a Turquía, con un parcial de 2-10 (16-18). Al final del primer cuarto, la selección logra estar por delante (22-20) y comienza el segundo acto con 5-0 de parcial. Pero la facilidad con la que este equipo se va de los partidos es pasmosa. Turquía remonta y remata el segundo cuarto por delante (34-36).
Y eso que no estaban funcionando ni Ilyasova ni Turkoglu, pero nos estaban friendo por dentro. Asik y Erden eran más que los hermanos Gasol y que Felipe. Sólo algunos triples y las acciones individuales de Rudy sostenían a España. Pero no es suficiente. La selección tiene que mirar a otras partes del juego si quiere proseguir sin clavarse más espinas en el torneo.
Y lo hizo casi a la perfección en los primeros cuatro minutos del tercer cuarto. Tras triple de Tunceri, España endosa un parcial de 9-0 a los turcos. Pero la continuidad no es algo por lo que se caracterice este bloque en Polonia. Un parcial de vuelta de 0-10 coloca de nuevo a los turcos muy encarados al triunfo. 43-49. Una canasta sufrida de Felipe y un triple de Garbajosa, sí Garbajosa, colocan a España sólo a uno a punto de iniciar el último cuarto.
Y ahí, en ese terreno, se mueve mejor Turquía que los nuestros. Ventajas de tres para ellos, de dos para nosotros, empates, pérdidas, choques, faltas, triples errados por los dos bandos. Hasta que el partido se deshace a falta de 1-10 con perdida de Navarro y con 58-61 en contra. Era el final, si no fuera porque Turkoglu manda a su campo un balón, que recupera el escolta del Barça para hacer el 60-61. Turquía falla el ataque y España juega para ganar. Pero nunca le ha gustado ese rol. Le ha emocionado más defender que ser la que propone una jugada de victoria. Por eso Llull encara demasiado pronto la canasta, con trece segundos por jugar. El balón sale fuera a favor nuestro y Scariolo prepara la jugad sorpresa, que no sale. España deberá ampararse en un buen partido ante Lituania y desear que Polonia no se juegue nada, el último día, por temores arbitrales. Unos temores que empiezan a llegar a la expedición. Ayer Gaosl recibió lo que no está escrito de Asik, de Erden y de Sabas, y todo se materializó en siete faltas de los tres. Hicieron bastantes más, pero como parece que no hemos ganado nada…
Pero, sobre todo hay que mejorar algo, que casi nadie sabe decir qué es. Un poco de autogestión (el martes cenaron los jugadores sin Scariolo) podría venir bien, pero la ha habido en ciertos momentos en el partido y no ha resultado. Será que falta todavía el día en que España dé una lección de basket. O será que va a ser un infierno este torneo. El lunes, ante Lituania, se empezará a ver.
España pierde ante Turquía y se complica, incluso, el pase a cuartos
Quizá con Navarro, Pau y Rudy en el campo, la última acción deberían habérsela jugado alguno de este trio, pero fue Llull, el que hizo una penetración suicida a canasta buscando, aunque fuera, la falta personal. España perdía 60-61 y fue una decisión arriesgada de Scariolo. No salió y Turquía, tras anotar dos tiros libres, selló un triunfo que va a escocer más de lo pensado. Para empezar nos despedimos, salvo milagro, de la primera plaza de grupo y de un cruce asequible en cuartos de final. Pero es que esta derrota complica, incluso, el pase a la fase decisiva. Esa en la que ha de estar la selección si no quiere fracasar en este Eurobasket.
Un campeonato que, definitivamente, está lleno de espinas. O España no ha encontrado el juego, que seguramente sea eso, o no éramos tan favoritas como parecía. Porque la roja ha cosechado ya tres derrotas en nueve días, más de lo que habíamos perdido en dos años.
Y hay elementos para el análisis que deberían ser observados. No fuinciona ninguna zona que pone Scariolo en este torneo. A medias lo hizo la del primer día ante Serbia, pero no nos dio la victoria. Luego ante Gran Bretaña, Eslovenia y Turquía la hemos probado, pero sin éxito. Hay momentos, sin embargo, en la que España parece estar plenamente concentrada, pero los combina casi al cincuenta por ciento con momentos infames y llenos de desidia y falta de concentración. Por ahí vienen las catorce pérdidas de balón en el partido de ayer. Seguimos siendo la que más balones pierde de todo el torneo.
Encaró bien España el choque con ventaja de 14-8 nada más empezar, solucionada por Tamjevic, el veterano técnico serbio que dirige a Turquía, con un parcial de 2-10 (16-18). Al final del primer cuarto, la selección logra estar por delante (22-20) y comienza el segundo acto con 5-0 de parcial. Pero la facilidad con la que este equipo se va de los partidos es pasmosa. Turquía remonta y remata el segundo cuarto por delante (34-36).
Y eso que no estaban funcionando ni Ilyasova ni Turkoglu, pero nos estaban friendo por dentro. Asik y Erden eran más que los hermanos Gasol y que Felipe. Sólo algunos triples y las acciones individuales de Rudy sostenían a España. Pero no es suficiente. La selección tiene que mirar a otras partes del juego si quiere proseguir sin clavarse más espinas en el torneo.
Y lo hizo casi a la perfección en los primeros cuatro minutos del tercer cuarto. Tras triple de Tunceri, España endosa un parcial de 9-0 a los turcos. Pero la continuidad no es algo por lo que se caracterice este bloque en Polonia. Un parcial de vuelta de 0-10 coloca de nuevo a los turcos muy encarados al triunfo. 43-49. Una canasta sufrida de Felipe y un triple de Garbajosa, sí Garbajosa, colocan a España sólo a uno a punto de iniciar el último cuarto.
Y ahí, en ese terreno, se mueve mejor Turquía que los nuestros. Ventajas de tres para ellos, de dos para nosotros, empates, pérdidas, choques, faltas, triples errados por los dos bandos. Hasta que el partido se deshace a falta de 1-10 con perdida de Navarro y con 58-61 en contra. Era el final, si no fuera porque Turkoglu manda a su campo un balón, que recupera el escolta del Barça para hacer el 60-61. Turquía falla el ataque y España juega para ganar. Pero nunca le ha gustado ese rol. Le ha emocionado más defender que ser la que propone una jugada de victoria. Por eso Llull encara demasiado pronto la canasta, con trece segundos por jugar. El balón sale fuera a favor nuestro y Scariolo prepara la jugad sorpresa, que no sale. España deberá ampararse en un buen partido ante Lituania y desear que Polonia no se juegue nada, el último día, por temores arbitrales. Unos temores que empiezan a llegar a la expedición. Ayer Gaosl recibió lo que no está escrito de Asik, de Erden y de Sabas, y todo se materializó en siete faltas de los tres. Hicieron bastantes más, pero como parece que no hemos ganado nada…
Pero, sobre todo hay que mejorar algo, que casi nadie sabe decir qué es. Un poco de autogestión (el martes cenaron los jugadores sin Scariolo) podría venir bien, pero la ha habido en ciertos momentos en el partido y no ha resultado. Será que falta todavía el día en que España dé una lección de basket. O será que va a ser un infierno este torneo. El lunes, ante Lituania, se empezará a ver.
Un poco de optimismo para hoy. Semifinal del Mundial 2006 ante Argentina
1 de septiembre de 2006. En Saitama, final anticipada del Mundial convertida en una semifinal apasionante. La selección consigue un pase agónico con el tiro libre anotado por Calderón y la opción de Pepu de defender la última jugada. Salió bien, tapamos a Ginobili y Noccioni falló el tiro decisivo.
Para ese momento ya no estaba Pau Gasol en cancha, lesionado. Tampoco pudimos contar con él en la final, pero ganamos a Grecia en un gran partido que recordaremos otro día
Que sirva esto de optimismo de cara al partido que tenemos hoy ante Turquía (15.45, la sexta). Comenzamos la segunda fase del Eurobasket y hay que ganar hoy sí o sí.
Para ese momento ya no estaba Pau Gasol en cancha, lesionado. Tampoco pudimos contar con él en la final, pero ganamos a Grecia en un gran partido que recordaremos otro día
Que sirva esto de optimismo de cara al partido que tenemos hoy ante Turquía (15.45, la sexta). Comenzamos la segunda fase del Eurobasket y hay que ganar hoy sí o sí.
jueves, 10 de septiembre de 2009
España sale del túnel
ESPAÑA 90 - 84 ESLOVENIA
Vence a Eslovenia en la prórroga, entra como tercera de grupo, y se medirá en la segunda fase a Turquía, Polonia y Lituania
Se dejó ir de nuevo España en un último cuarto infame. Con trece arriba a diez minutos del final, la selección atisbaba, incluso, el primer puesto de grupo. Daba igual pero moralmente te reforzaba. Cometió errores inocentes que permitieron a Eslovenia acercarse en el marcador. Casi lo soluciona a dos minutos del final, cuando un robo de Ricky permitió una bandeja del de Masnou para marcharse seis arriba (70-64), pero España estaba empeñada en sufrir. A 20 segundos y con tres arriba, Llull mandó un saque de banda a Lakovic. Apreció el regalo el esloveno que anotó para ponerse a uno, con nueve segundos. Tiros libres de Rudy anotados y, en la última posesión, Navarro hace falta a Dragic con un segundo y medio por jugar. El rival anota el primer tiro y falla el segundo intencionadamente. El balón lo agarra Lorbek que hace pasos ignorados por los árbitros y convierte una canasta imposible con una décima por delante. Increíble prórroga.
Menos mal que España anotó los primeros cuatro puntos. Señal de que no le había afectado el dramático desenlace. La prórroga no tuvo color y Eslovenia nunca estuvo en ella, como desbordados e increíblemente conservadores, como si estuviesen jugando a amarrar el liderato de grupo. De nada les servía porque el trío de selecciones del grupo C (también Serbia, que ganó a Gran Bretaña) pasan a la segunda fase de Lodz con una victoria. Todo como al principio. No ha valido casi de nada jugar estos días.
Allí nos veremos, a partir del sábado, con Turquía (que ayer apabulló a la anfitriona Polonia), con estos últimos, el miércoles, y con Lituania el lunes, en un encuentro que sabe a revancha por lo del amistoso en Vilnius. Ayer sufrió mucho el equipo verde para ganar a Bulgaria. Entra con cero victorias, la que peor lo tiene para meterse en cuartos.
Y ahora España debería demostrar que es la mejor. La han dejado escapar viva, porque, por unos instantes dudamos del pase. Pero a una favorita no se le hace eso. A partir de ahora, y sabiendo que ha sufrido, es aún más fuerte. Así lo dijo Scariolo ayer en rueda de prensa. “Nos va a hacer estar más juntos. Ha sido un camino de espinas, pero ahora hay dos días para descansar bien y el sábado se verán los resultados”.
Y no jugó mal ayer la selección en los tres primeros cuartos. Se dejó ir en el último concediendo 29 puntos a Eslovenia que sólo había hecho 49 en tres actos. Pero en la primera parte del partido fue la mejor España del Eurobasket, y yo diría que la mejor desde que abandonó el territorio patrio. Conjuntada en defensa, con ayudas excelentes, con Cabezas anulando a Lakovic. Incluso con menos rotaciones. Ayer sólo ocho jugadores actuaron. Ni un minuto para Raúl López, Mumbrú, Garbajosa y Claver.
De hecho al descanso la selección tenía un respiro de ocho puntos (43-35) y siguió con la concentración en el tercer acto, en el que alcanzó quince de renta (62-47). Parecía definitivo pero llegó el desfallecimiento del final.
Y en la prórroga llegaron los actores secundarios. Felipe Reyes es un genial jugador y lo demostró ayer. El pívot del Madrid se come a quien se tenga que comer cuando es necesario. Es el jugador suplente ideal en la selección. El estar la mayor parte del partido en el banquillo no es su costumbre, pero Reyes se acostumbra a todo. Por ayudar, él hace lo que sea, y tres rebotes consecutivos con su marca, dejaron sellado el partido.
A partir de ahora, desear que jugadores que no han aparecido en el Europeo (Mumbrú, Marc Gasol, Garbajosa) se metan en faena. Aparcados los problemas físicos (Scariolo tendrá ante Turquía todos sus efectivos) es deseable que aporten bastante los doce hombres. Se puede ganar sin un buen día de Pau (ayer), pero no es posible ganar sin un buen día de cuatro o cinco hombres. Todos tendrán que remar hacia el objetivo que sigue siendo el oro.
En el resto de grupos pasan a la siguiente fase, por un lado, Grecia, Croacia, Macedonia, Francia, Alemania y Rusia, y por otro, nuestro nuevo grupo, Eslovenia, Serbia, Polonia, Turquía, nosotros, y Lituania. Destacar que tanto estos, como sus vecinos rusos entran con cero victorias en una peliaguda segunda fase que dará los nombres de los ocho clasificados a los cuartos de final. Sigo viendo a Grecia y a Francia como los grandes enemigos y el partido que dirimirán el martes será espectacular. Seguramente de allí salga un candidato nato para hacerle frente a los nuestros.
Vence a Eslovenia en la prórroga, entra como tercera de grupo, y se medirá en la segunda fase a Turquía, Polonia y Lituania
Se dejó ir de nuevo España en un último cuarto infame. Con trece arriba a diez minutos del final, la selección atisbaba, incluso, el primer puesto de grupo. Daba igual pero moralmente te reforzaba. Cometió errores inocentes que permitieron a Eslovenia acercarse en el marcador. Casi lo soluciona a dos minutos del final, cuando un robo de Ricky permitió una bandeja del de Masnou para marcharse seis arriba (70-64), pero España estaba empeñada en sufrir. A 20 segundos y con tres arriba, Llull mandó un saque de banda a Lakovic. Apreció el regalo el esloveno que anotó para ponerse a uno, con nueve segundos. Tiros libres de Rudy anotados y, en la última posesión, Navarro hace falta a Dragic con un segundo y medio por jugar. El rival anota el primer tiro y falla el segundo intencionadamente. El balón lo agarra Lorbek que hace pasos ignorados por los árbitros y convierte una canasta imposible con una décima por delante. Increíble prórroga.
Menos mal que España anotó los primeros cuatro puntos. Señal de que no le había afectado el dramático desenlace. La prórroga no tuvo color y Eslovenia nunca estuvo en ella, como desbordados e increíblemente conservadores, como si estuviesen jugando a amarrar el liderato de grupo. De nada les servía porque el trío de selecciones del grupo C (también Serbia, que ganó a Gran Bretaña) pasan a la segunda fase de Lodz con una victoria. Todo como al principio. No ha valido casi de nada jugar estos días.
Allí nos veremos, a partir del sábado, con Turquía (que ayer apabulló a la anfitriona Polonia), con estos últimos, el miércoles, y con Lituania el lunes, en un encuentro que sabe a revancha por lo del amistoso en Vilnius. Ayer sufrió mucho el equipo verde para ganar a Bulgaria. Entra con cero victorias, la que peor lo tiene para meterse en cuartos.
Y ahora España debería demostrar que es la mejor. La han dejado escapar viva, porque, por unos instantes dudamos del pase. Pero a una favorita no se le hace eso. A partir de ahora, y sabiendo que ha sufrido, es aún más fuerte. Así lo dijo Scariolo ayer en rueda de prensa. “Nos va a hacer estar más juntos. Ha sido un camino de espinas, pero ahora hay dos días para descansar bien y el sábado se verán los resultados”.
Y no jugó mal ayer la selección en los tres primeros cuartos. Se dejó ir en el último concediendo 29 puntos a Eslovenia que sólo había hecho 49 en tres actos. Pero en la primera parte del partido fue la mejor España del Eurobasket, y yo diría que la mejor desde que abandonó el territorio patrio. Conjuntada en defensa, con ayudas excelentes, con Cabezas anulando a Lakovic. Incluso con menos rotaciones. Ayer sólo ocho jugadores actuaron. Ni un minuto para Raúl López, Mumbrú, Garbajosa y Claver.
De hecho al descanso la selección tenía un respiro de ocho puntos (43-35) y siguió con la concentración en el tercer acto, en el que alcanzó quince de renta (62-47). Parecía definitivo pero llegó el desfallecimiento del final.
Y en la prórroga llegaron los actores secundarios. Felipe Reyes es un genial jugador y lo demostró ayer. El pívot del Madrid se come a quien se tenga que comer cuando es necesario. Es el jugador suplente ideal en la selección. El estar la mayor parte del partido en el banquillo no es su costumbre, pero Reyes se acostumbra a todo. Por ayudar, él hace lo que sea, y tres rebotes consecutivos con su marca, dejaron sellado el partido.
A partir de ahora, desear que jugadores que no han aparecido en el Europeo (Mumbrú, Marc Gasol, Garbajosa) se metan en faena. Aparcados los problemas físicos (Scariolo tendrá ante Turquía todos sus efectivos) es deseable que aporten bastante los doce hombres. Se puede ganar sin un buen día de Pau (ayer), pero no es posible ganar sin un buen día de cuatro o cinco hombres. Todos tendrán que remar hacia el objetivo que sigue siendo el oro.
En el resto de grupos pasan a la siguiente fase, por un lado, Grecia, Croacia, Macedonia, Francia, Alemania y Rusia, y por otro, nuestro nuevo grupo, Eslovenia, Serbia, Polonia, Turquía, nosotros, y Lituania. Destacar que tanto estos, como sus vecinos rusos entran con cero victorias en una peliaguda segunda fase que dará los nombres de los ocho clasificados a los cuartos de final. Sigo viendo a Grecia y a Francia como los grandes enemigos y el partido que dirimirán el martes será espectacular. Seguramente de allí salga un candidato nato para hacerle frente a los nuestros.
martes, 8 de septiembre de 2009
Vivos de milagro
ESPAÑA 84 - 76 GRAN BRETAÑA
España roza la eliminación y hoy puede ser desde primera a última de grupo
Tras dominar más o menos fácil, tras un partido de esos que no se recuerdan especialmente y sacas adelante con más pena que gloria, llegaron los minutos (los seis primeros del último cuarto) donde España estuvo muerta, lejos de Polonia camino de casa y humillada. Pero volvió a la vida, gracias en parte a un final espantoso de los británicos y a unas acciones acertadas de los nuestros. Pero fue de milagro, porque el chinazo del Mundial 1994 estuvo en la memoria de varios aficionados al baloncesto.
El partido no presagiaba lo que iba a sufrir España. La selección salió enchufada dispuesta a todo por ganar y, si era posible, de manera solvente. Un triple de Gasol puso el 12-0 inicial y ya habían caído tres canastas desde el exterior en cuatro minutos, una más que en todo el partido de ayer. Pero a partir de ese momento el partido estuvo igualado porque Gran Bretaña nunca perdió de vista de manera ostensible a los nuestros. Siempre diferencia entre los doce y los ocho puntos. Hasta el descanso (44-35). Mejores presagios en España (buen Claver, 12 puntos en diez minutos, y reaparición de Rudy) pero algunos vicios repetidos. No defendemos tan bien como en ciertas fases de la preparación y los tiros libres siguen siendo una lacra. 14 al descanso tirados, sólo la mitad convertidos.
Los británicos son una selección que pausadamente van viendo el terreno, oteando lo que van a hacer sin caer en el nerviosismo. Son gente nada desechable para el basket y en tres años serán una anfitriona a tener en cuenta en Londres’2012. Pero sí es verdad que a mediados del tercer cuarto pareció que levantaban la mano (55-39). Error. Estos tipos no se rinden y ya le hicieron sufrir lo indecible el lunes a Eslovenia. La selección inglesa se pone a diez al final del tercer cuarto (66-56) y el partido sin decidir.
Pero nadie imaginaba que el sufrimiento iba a ser del estilo que fue. Una victoria por diez, doce puntos se puede considerar sufrir ante Gran Bretaña. Pero eso no era lo último. Un parcial de 12-0 de otra galaxia les ponía, a cinco y medio del final, por delante (66-68). Casi sin margen a respirar anota Gasol y empata, pero Sullivan anota también, Marc sólo acierta con un tiro libre de los dos que dispone, y Reikin anota un triple. Acto seguido Navarro falla y Gran Bretaña juega para marcharse a la gloria. 69 -73 y posesión rival. España, en la UVI. Tres minutos y medio para el drama.
Pero Rudy roba un balón, y tras fallo inglés, Pau Gasol ve la red con un triple de ilusión. 27 puntos para el laker. 74-73. Ahora era Gran Bretaña la que jugaba con presión. Sólo gracias a eso ganamos, porque ellos no saben jugar así. Y así es como empezaron a fallar, España a meter y jugar con más calma y pasó el tiempo para una victoria incluso cómoda, para lo que se vio en los minutos precedentes. 84-76. Lo malo, no superar el -9 ante Serbia.
Hoy ante Eslovenia (18.15, la sexta) se tiene que sentir la ligera, sólo ligera mejoría. No es total porque volvimos a ceder 14 tiros libres (esta vez 26/40), y eso que tiramos 27 más que los rivales. Estuvimos aceptables en los triples (10/19) pero no hay síntomas de oro seguro. Nadie dijo que fuera a ser fácil, pero de tan difícil que es, estuvimos ayer bailando en la cuerda con riesgo de venirnos a casa.
La victoria de Eslovenia por la tarde ante una muy distinta Serbia (80-69) había puesto esa opción encima de la mesa. Si España perdía estaba fuera. Hoy puede pasar de todo. Desde quedar primera, hasta segunda, tercera e. incluso, marcharnos a casa. Primero hay que ganar a Eslovenia y hacerlo, si es posible, de once. Eso nos aseguraría el primer puesto de grupo. Pero si perdemos, Gran Bretaña no puede ganar luego a Serbia de ocho puntos. Esa combinación, improbable pero no nos fiemos, nos dejaría en el aeropuerto de camino a Madrid.
La locura del Eurobasket y todos los partidos tan seguidos hacen que España casi ni pueda repasar el video del partido entre los balcánicos de ayer tarde. Los puntos fuertes de Eslovenia son casi todos. Un equipo casi sin fisuras a la qu ganamos de 21 en Sevilla, en la preparación. Pero era eso, amistoso de preparación.
Grecia y Polonia están fuertes
Más o menos se impone la lógica en el Eurobasket. En el grupo A, Grecia venció a Croacia y Macedonia dio la sorpresa ante Israel. En el grupo B, Francia sudó tinta para ganar a Letonia y Alemania se cargó de manera sorpresiva a Rusia.
En el grupo D, Polonia es, definitivamente, una gran anfitriona. Venció a Lituania y se juega hoy, frente a Turquía, ser campeona de grupo.
España roza la eliminación y hoy puede ser desde primera a última de grupo
Tras dominar más o menos fácil, tras un partido de esos que no se recuerdan especialmente y sacas adelante con más pena que gloria, llegaron los minutos (los seis primeros del último cuarto) donde España estuvo muerta, lejos de Polonia camino de casa y humillada. Pero volvió a la vida, gracias en parte a un final espantoso de los británicos y a unas acciones acertadas de los nuestros. Pero fue de milagro, porque el chinazo del Mundial 1994 estuvo en la memoria de varios aficionados al baloncesto.
El partido no presagiaba lo que iba a sufrir España. La selección salió enchufada dispuesta a todo por ganar y, si era posible, de manera solvente. Un triple de Gasol puso el 12-0 inicial y ya habían caído tres canastas desde el exterior en cuatro minutos, una más que en todo el partido de ayer. Pero a partir de ese momento el partido estuvo igualado porque Gran Bretaña nunca perdió de vista de manera ostensible a los nuestros. Siempre diferencia entre los doce y los ocho puntos. Hasta el descanso (44-35). Mejores presagios en España (buen Claver, 12 puntos en diez minutos, y reaparición de Rudy) pero algunos vicios repetidos. No defendemos tan bien como en ciertas fases de la preparación y los tiros libres siguen siendo una lacra. 14 al descanso tirados, sólo la mitad convertidos.
Los británicos son una selección que pausadamente van viendo el terreno, oteando lo que van a hacer sin caer en el nerviosismo. Son gente nada desechable para el basket y en tres años serán una anfitriona a tener en cuenta en Londres’2012. Pero sí es verdad que a mediados del tercer cuarto pareció que levantaban la mano (55-39). Error. Estos tipos no se rinden y ya le hicieron sufrir lo indecible el lunes a Eslovenia. La selección inglesa se pone a diez al final del tercer cuarto (66-56) y el partido sin decidir.
Pero nadie imaginaba que el sufrimiento iba a ser del estilo que fue. Una victoria por diez, doce puntos se puede considerar sufrir ante Gran Bretaña. Pero eso no era lo último. Un parcial de 12-0 de otra galaxia les ponía, a cinco y medio del final, por delante (66-68). Casi sin margen a respirar anota Gasol y empata, pero Sullivan anota también, Marc sólo acierta con un tiro libre de los dos que dispone, y Reikin anota un triple. Acto seguido Navarro falla y Gran Bretaña juega para marcharse a la gloria. 69 -73 y posesión rival. España, en la UVI. Tres minutos y medio para el drama.
Pero Rudy roba un balón, y tras fallo inglés, Pau Gasol ve la red con un triple de ilusión. 27 puntos para el laker. 74-73. Ahora era Gran Bretaña la que jugaba con presión. Sólo gracias a eso ganamos, porque ellos no saben jugar así. Y así es como empezaron a fallar, España a meter y jugar con más calma y pasó el tiempo para una victoria incluso cómoda, para lo que se vio en los minutos precedentes. 84-76. Lo malo, no superar el -9 ante Serbia.
Hoy ante Eslovenia (18.15, la sexta) se tiene que sentir la ligera, sólo ligera mejoría. No es total porque volvimos a ceder 14 tiros libres (esta vez 26/40), y eso que tiramos 27 más que los rivales. Estuvimos aceptables en los triples (10/19) pero no hay síntomas de oro seguro. Nadie dijo que fuera a ser fácil, pero de tan difícil que es, estuvimos ayer bailando en la cuerda con riesgo de venirnos a casa.
La victoria de Eslovenia por la tarde ante una muy distinta Serbia (80-69) había puesto esa opción encima de la mesa. Si España perdía estaba fuera. Hoy puede pasar de todo. Desde quedar primera, hasta segunda, tercera e. incluso, marcharnos a casa. Primero hay que ganar a Eslovenia y hacerlo, si es posible, de once. Eso nos aseguraría el primer puesto de grupo. Pero si perdemos, Gran Bretaña no puede ganar luego a Serbia de ocho puntos. Esa combinación, improbable pero no nos fiemos, nos dejaría en el aeropuerto de camino a Madrid.
La locura del Eurobasket y todos los partidos tan seguidos hacen que España casi ni pueda repasar el video del partido entre los balcánicos de ayer tarde. Los puntos fuertes de Eslovenia son casi todos. Un equipo casi sin fisuras a la qu ganamos de 21 en Sevilla, en la preparación. Pero era eso, amistoso de preparación.
Grecia y Polonia están fuertes
Más o menos se impone la lógica en el Eurobasket. En el grupo A, Grecia venció a Croacia y Macedonia dio la sorpresa ante Israel. En el grupo B, Francia sudó tinta para ganar a Letonia y Alemania se cargó de manera sorpresiva a Rusia.
En el grupo D, Polonia es, definitivamente, una gran anfitriona. Venció a Lituania y se juega hoy, frente a Turquía, ser campeona de grupo.
lunes, 7 de septiembre de 2009
España se estrella en un día nefasto
ESPAÑA 57 - 66 SERBIA
La selección pierde su primer partido en el Europeo, presentando un porcentaje de tiro deplorable
Sabíamos que podía pasar, pero no de esta manera, presentando unos números de equipo de segunda fila, propios de un día nefasto, sí, pero sin excusas. Sin temor a que hoy digan que España fracasó en su primer día de Eurobasket. Porque negar este mal partido sería aceptar que son de recibo el 18/42 en tiros de dos, el 15/28 en libres y el paupérrimo 2/19 en triples. Números que habrá que revisar a riesgo de estar en casa antes de tiempo.
Y hay preguntas que se escapan en el transcurso de un Eurobasket loco. Hoy hay otro partido (ante Gran Bretaña, 21.00, la sexta) que habrá que ganar sea como sea y sin posibilidad de responder a los enigmas que ha dejado este expediente X que ha sido el partido ante Serbia.
Juan Carlos Navarro y Felipe Reyes han sacado las castañas cuando han podido. Pero, ojo. El catalán, 14 puntos y al banco en plena reacción de final del tercer cuarto (España se puso a nueve tras perder de diecisiete 37-46); Felipe, 12 puntos en 14 minutos, pero ignorado por Scariolo durante los 26 restantes.
Más preguntas para el seleccionador. Marc Gasol, 4 puntos, dos de ellos en el único tiro que intentó en el partido, en 21 minutos jugados. Otra, ¿por qué España no continuó con la zona a dos minutos del fin del tercer cuarto? Y así podríamos seguir, pero no es cuestión de hacer sangre. Eso sí, los números cantan.
No entró España en el partido ya en el primer cuarto. 5-0 inicial para Serbia, 10-6, 15-12 al final. Menos, en el segundo cuarto con once puntos anotados por 23 de ellos. Al descanso Scariolo no veía solución. 23-38.
Las sensaciones no fueron buenas en casi todo el tercer periodo, pero sí del minuto tres al ocho. Tras iniciar con auténtico mal pie la reanudación (27-44), España atisba la reacción gracias a una zona arriesgada pero efectiva. Navarro catapulta a España a un 37-46 esperanzador. Pero todo se diluye cuando caemos en los viejos vicios. Una sola canasta de Serbia hunde a España que encaja un parcial de 0-10 demoledor. 37-56 con Gasol fallando siete tiros libres consecutivos.
Definitivamente no era el día. Viendo que hasta el undécimo triple no se desvirgó España desde el exterior, y que el mejor hombre de largo falla una sangría de tiros desde la posición más cómoda que tiene este deporte, es para sacar una conclusión agridulce. España no tenía el día, pero es difícil tenerlo peor.
Delante, eso sí, una selección que ha apostado por la juventud y que va a dar que hablar en este torneo. Ellos contaban con perder hoy y jugarse todo ante Gran Bretaña. Ahora, incluso, pueden ser campeones de grupo. No está mal este equipo que, por fin, ha dejado a la vieja guardia en casa. Velikovic, Krstic, Teodosic, Perovic no son mancos. Lo peor es que fue España la primera en conocerlo de primera mano.
Y ya no vale nada que no sean victorias en estos dos días. Hoy ante Gran Bretaña y mañana ante Eslovenia. Hoy estos últimos han ganado a los británicos con solvencia. No presentarán los Archibald, Freeland y Mensa Bonsu, ningún problema hoy, pero el partido de mañana ante los eslovenos es más decisivo que en un principio se esperaba.
En la zona mixta del Torbar Hall de Varsovia, Pau Gasol mostraba de manera explícita su desilusión. “No se puede jugar peor. Así no vamos a ninguna parte”. Mensaje a navegantes y, sobre todo, a sus propios compañeros y a él mismo al que le faltó rodaje en este primer evite.
Es verdad que Gasol citó algo importante. “Esto es un aviso, pero no es nada definitivo. Lo vital es la segunda semana. Ahí ya veremos quien es más fuerte”. Un alegato al optimismo razonado. España es mejor que las demás rivales, pero sigue compitiendo contra sí misma. Y es verdad que el cruce de cuartos marcará el destino. Y entonces debería olvidar la selección un día tan aciago, casi imposible de repetir en este deporte en un torneo corto. O eso espera Scariolo. Labor de él es evitar que ocurra.
La selección pierde su primer partido en el Europeo, presentando un porcentaje de tiro deplorable
Sabíamos que podía pasar, pero no de esta manera, presentando unos números de equipo de segunda fila, propios de un día nefasto, sí, pero sin excusas. Sin temor a que hoy digan que España fracasó en su primer día de Eurobasket. Porque negar este mal partido sería aceptar que son de recibo el 18/42 en tiros de dos, el 15/28 en libres y el paupérrimo 2/19 en triples. Números que habrá que revisar a riesgo de estar en casa antes de tiempo.
Y hay preguntas que se escapan en el transcurso de un Eurobasket loco. Hoy hay otro partido (ante Gran Bretaña, 21.00, la sexta) que habrá que ganar sea como sea y sin posibilidad de responder a los enigmas que ha dejado este expediente X que ha sido el partido ante Serbia.
Juan Carlos Navarro y Felipe Reyes han sacado las castañas cuando han podido. Pero, ojo. El catalán, 14 puntos y al banco en plena reacción de final del tercer cuarto (España se puso a nueve tras perder de diecisiete 37-46); Felipe, 12 puntos en 14 minutos, pero ignorado por Scariolo durante los 26 restantes.
Más preguntas para el seleccionador. Marc Gasol, 4 puntos, dos de ellos en el único tiro que intentó en el partido, en 21 minutos jugados. Otra, ¿por qué España no continuó con la zona a dos minutos del fin del tercer cuarto? Y así podríamos seguir, pero no es cuestión de hacer sangre. Eso sí, los números cantan.
No entró España en el partido ya en el primer cuarto. 5-0 inicial para Serbia, 10-6, 15-12 al final. Menos, en el segundo cuarto con once puntos anotados por 23 de ellos. Al descanso Scariolo no veía solución. 23-38.
Las sensaciones no fueron buenas en casi todo el tercer periodo, pero sí del minuto tres al ocho. Tras iniciar con auténtico mal pie la reanudación (27-44), España atisba la reacción gracias a una zona arriesgada pero efectiva. Navarro catapulta a España a un 37-46 esperanzador. Pero todo se diluye cuando caemos en los viejos vicios. Una sola canasta de Serbia hunde a España que encaja un parcial de 0-10 demoledor. 37-56 con Gasol fallando siete tiros libres consecutivos.
Definitivamente no era el día. Viendo que hasta el undécimo triple no se desvirgó España desde el exterior, y que el mejor hombre de largo falla una sangría de tiros desde la posición más cómoda que tiene este deporte, es para sacar una conclusión agridulce. España no tenía el día, pero es difícil tenerlo peor.
Delante, eso sí, una selección que ha apostado por la juventud y que va a dar que hablar en este torneo. Ellos contaban con perder hoy y jugarse todo ante Gran Bretaña. Ahora, incluso, pueden ser campeones de grupo. No está mal este equipo que, por fin, ha dejado a la vieja guardia en casa. Velikovic, Krstic, Teodosic, Perovic no son mancos. Lo peor es que fue España la primera en conocerlo de primera mano.
Y ya no vale nada que no sean victorias en estos dos días. Hoy ante Gran Bretaña y mañana ante Eslovenia. Hoy estos últimos han ganado a los británicos con solvencia. No presentarán los Archibald, Freeland y Mensa Bonsu, ningún problema hoy, pero el partido de mañana ante los eslovenos es más decisivo que en un principio se esperaba.
En la zona mixta del Torbar Hall de Varsovia, Pau Gasol mostraba de manera explícita su desilusión. “No se puede jugar peor. Así no vamos a ninguna parte”. Mensaje a navegantes y, sobre todo, a sus propios compañeros y a él mismo al que le faltó rodaje en este primer evite.
Es verdad que Gasol citó algo importante. “Esto es un aviso, pero no es nada definitivo. Lo vital es la segunda semana. Ahí ya veremos quien es más fuerte”. Un alegato al optimismo razonado. España es mejor que las demás rivales, pero sigue compitiendo contra sí misma. Y es verdad que el cruce de cuartos marcará el destino. Y entonces debería olvidar la selección un día tan aciago, casi imposible de repetir en este deporte en un torneo corto. O eso espera Scariolo. Labor de él es evitar que ocurra.
domingo, 6 de septiembre de 2009
España, ante la gran oportunidad
Arranca el Eurobasket de Polonia con nuestra selección como máxima favorita al oro / Lituania, Grecia y Rusia llegan sin sus mejores hombres
Llega a Varsovia España con un único objetivo. Ser medalla de oro en el Eurobasket. Algo que los pronósticos se dedican a confirmar. La selección de Scariolo es la favorita sin ninguna duda pero la derrota del jueves en Lituania ha sembrado dudas. Ya se encargó el míster de solucionar el temor general. “Lituania ha jugado mejor que nunca y nosotros peor que ningún día”. Con no repetir ese partido bastaría.
Claro que nada es tan fácil y menos en este deporte, donde entrar bien en cada partido, marca el territorio de una selección en un campeonato. Un camino lleno de espinas que se prolonga durante dos semanas y que tiene como meta llegar el 20 de septiembre, en las mejores condiciones, a la final de Katowice.
Debuta España esta noche ante Serbia (21.15 h) en un partido trampa. No le gustaba a Scariolo empezar con la siempre imprevisible selección balcánica Ya no son lo que fueron (por citar los últimos 20 años, campeones mundiales en 1990, 1998 y 2002 y europeos en 1991, 1995, 1997 y 2001), pero saben que tienen armas. Una escuela balcánica siempre es temible, aunque haya hincado la rodilla ante los nuestros en los últimos cinco enfrentamientos en competición oficial (Mundial de 2002 y 2006, Eurobasket de 2003 y 2005 y Juegos Olímpicos de 2004).
Pero eso es lo que tiene Serbia. Más y más jugadores que no son precisamente conocidos pero que infunden un respeto, quizá exagerado, pero habrá que tener en cuenta. Ganar hoy sería emular el Europeo de Belgrado en 2005, donde España endosó un paliza considerable a una anfitriona que ya decaía (70-91).
Ha entrenado España en suelo polaco y ya ha decidido Gasol, estar hoy con sus compañeros y no esperar más. Sí que esperará Rudy, quizá a mañana ante Gran Bretaña o, en caso pesimista, al miércoles ante Eslovenia. Pero Pau jugará hoy y quizá lo haga desde el inicio. Sus puntos van a ser importantes en un encuentro en el que más que nunca, hay que distanciarse desde el principio.
Otra cosa que preocupaba al seleccionador era el estado anímico del vestuario tras la derrota ante Lituania. Asunto olvidado. No hay más que ver a estos guerreros, armarse de valor más que nunca para olvidar la osadía que cometió Lituania el otro día. Hemos probado que no somos invencibles (tampoco lo creía nadie) pero ahora ha venido bien y ha venido bien que fuese una derrota de 22 puntos. El siguiente objetivo es demostrarles a los rivales que han de conocer a una España cabreada. Esperemos que todo empiece hoy.
Todo es válido para llegar a una final ansiada, pero de la que conocemos sólo el sabor de la plata. España ha saboreado ese metal en Barcelona 1973, Nantes 1983, París 1999, Estocolmo 2003 y Madrid 2007, pero nunca llegó al oro europeo. Es un poco más favorita que en Madrid hace dos años. Allí Holden nos quitó el oro con un lanzamiento a tres segundos del final. Hay ganas de revancha y, si el destino quiere, ante la misma Rusia.
Bien es cierto que es complicado porque tanto rusos, como griegos, como lituanos no van con sus mejores hombres. A la campeona actual se le han quedado en casa Holden y Kirilenko. A Grecia, Papalukas y Diamantidis, y a Lituania, Jasikevicius, Siskaukas, Songaila e Ilgauskas. Ya vimos el jueves que a estos últimos no les importa porque juegan bien con los teóricos suplentes y con esa fuerza de la naturaleza llamada Kleiza, pero las bajas de rusos y griegos son demoledoras. Nadie confía en ellos para llegar a los metales.
Luego llegan los típicos tapados. Polonia, la anfitriona; Eslovenia con Udrih, Lorbek, Lakovic, Smodis; Turquía con una colección de incansables anotadores (Turkoglu, Ilyasova, Tunceri), Croacia con Planinic, Ukic, Vujcic y Kasun y Francia con una juventud inaudita y que viene de clasificarse en el preeuropeo.
El favoritismo está sobre la mesa. España ha de asumir la presión al estilo de las grandes selecciones de los ochenta y noventa. Esa es nuestra España ahora, representada además por la mejor generación de jugadores de la historia con permiso de los subcampeones de Los Ángeles. Que haya suerte.
Llega a Varsovia España con un único objetivo. Ser medalla de oro en el Eurobasket. Algo que los pronósticos se dedican a confirmar. La selección de Scariolo es la favorita sin ninguna duda pero la derrota del jueves en Lituania ha sembrado dudas. Ya se encargó el míster de solucionar el temor general. “Lituania ha jugado mejor que nunca y nosotros peor que ningún día”. Con no repetir ese partido bastaría.
Claro que nada es tan fácil y menos en este deporte, donde entrar bien en cada partido, marca el territorio de una selección en un campeonato. Un camino lleno de espinas que se prolonga durante dos semanas y que tiene como meta llegar el 20 de septiembre, en las mejores condiciones, a la final de Katowice.
Debuta España esta noche ante Serbia (21.15 h) en un partido trampa. No le gustaba a Scariolo empezar con la siempre imprevisible selección balcánica Ya no son lo que fueron (por citar los últimos 20 años, campeones mundiales en 1990, 1998 y 2002 y europeos en 1991, 1995, 1997 y 2001), pero saben que tienen armas. Una escuela balcánica siempre es temible, aunque haya hincado la rodilla ante los nuestros en los últimos cinco enfrentamientos en competición oficial (Mundial de 2002 y 2006, Eurobasket de 2003 y 2005 y Juegos Olímpicos de 2004).
Pero eso es lo que tiene Serbia. Más y más jugadores que no son precisamente conocidos pero que infunden un respeto, quizá exagerado, pero habrá que tener en cuenta. Ganar hoy sería emular el Europeo de Belgrado en 2005, donde España endosó un paliza considerable a una anfitriona que ya decaía (70-91).
Ha entrenado España en suelo polaco y ya ha decidido Gasol, estar hoy con sus compañeros y no esperar más. Sí que esperará Rudy, quizá a mañana ante Gran Bretaña o, en caso pesimista, al miércoles ante Eslovenia. Pero Pau jugará hoy y quizá lo haga desde el inicio. Sus puntos van a ser importantes en un encuentro en el que más que nunca, hay que distanciarse desde el principio.
Otra cosa que preocupaba al seleccionador era el estado anímico del vestuario tras la derrota ante Lituania. Asunto olvidado. No hay más que ver a estos guerreros, armarse de valor más que nunca para olvidar la osadía que cometió Lituania el otro día. Hemos probado que no somos invencibles (tampoco lo creía nadie) pero ahora ha venido bien y ha venido bien que fuese una derrota de 22 puntos. El siguiente objetivo es demostrarles a los rivales que han de conocer a una España cabreada. Esperemos que todo empiece hoy.
Todo es válido para llegar a una final ansiada, pero de la que conocemos sólo el sabor de la plata. España ha saboreado ese metal en Barcelona 1973, Nantes 1983, París 1999, Estocolmo 2003 y Madrid 2007, pero nunca llegó al oro europeo. Es un poco más favorita que en Madrid hace dos años. Allí Holden nos quitó el oro con un lanzamiento a tres segundos del final. Hay ganas de revancha y, si el destino quiere, ante la misma Rusia.
Bien es cierto que es complicado porque tanto rusos, como griegos, como lituanos no van con sus mejores hombres. A la campeona actual se le han quedado en casa Holden y Kirilenko. A Grecia, Papalukas y Diamantidis, y a Lituania, Jasikevicius, Siskaukas, Songaila e Ilgauskas. Ya vimos el jueves que a estos últimos no les importa porque juegan bien con los teóricos suplentes y con esa fuerza de la naturaleza llamada Kleiza, pero las bajas de rusos y griegos son demoledoras. Nadie confía en ellos para llegar a los metales.
Luego llegan los típicos tapados. Polonia, la anfitriona; Eslovenia con Udrih, Lorbek, Lakovic, Smodis; Turquía con una colección de incansables anotadores (Turkoglu, Ilyasova, Tunceri), Croacia con Planinic, Ukic, Vujcic y Kasun y Francia con una juventud inaudita y que viene de clasificarse en el preeuropeo.
El favoritismo está sobre la mesa. España ha de asumir la presión al estilo de las grandes selecciones de los ochenta y noventa. Esa es nuestra España ahora, representada además por la mejor generación de jugadores de la historia con permiso de los subcampeones de Los Ángeles. Que haya suerte.
sábado, 5 de septiembre de 2009
El tiro de Jordan vale el sexto anillo para Chicago
16 de junio de 1998. Salt Lake City. Chicago vencía la final de la NBA por 3 victorias a dos, pero la serie se trasladaba a Utah y los Jazz podían darle la vuelta y ganar su primer anillo. Lo que no contaban los pupilos de Jerry Sloan es que enfrente estaba un Dios de este deporte llamado Michael Jordan.
Ese último tiro le daba el sexto anillo a los Bulls. Sencillamente impresionante. Porque no es solamente la última canasta, sino cómo le roba el balón a Karl Malone cuando Utah podía jugar con el reloj porque ganaba de un punto.
Observar cómo Byron Rusell se queda completamente parado tras el juego de piernas y cintura del gran Jordan
Ese último tiro le daba el sexto anillo a los Bulls. Sencillamente impresionante. Porque no es solamente la última canasta, sino cómo le roba el balón a Karl Malone cuando Utah podía jugar con el reloj porque ganaba de un punto.
Observar cómo Byron Rusell se queda completamente parado tras el juego de piernas y cintura del gran Jordan
jueves, 3 de septiembre de 2009
Lituania le da un aviso a España
Pues resulta que ha llegado una noche mala, un día de esos en que nada te sale. Vale que no estaba Gasol, ni Rudy, pero no hay excusas. España ha caido de 22 en Lituania, una selección que había perdido de 26 hace dos semanas en Sevilla. ¿Hay que preocuparse? Yo creo que sí.
Es cierto que seguimos siendo los favoritos totales para ganar este Eurobasket que arranca el lunes en Polonia, pero ya hay que estar al loro. Hemos perdido el quinto partido en cuatro años, pero de qué forma, amigos. Ha sido un ridículo espantoso, como hacía tiempo que no veíamos. No ha salido nada. Ni triples (2/13), ni libres (9/18), ni control de juego y de balón (19 pérdidas). La conclusión ha de ser clara. Hoy no era el día para nada.
Y menos para ganar a Lituania, una selección justita pero con ganas y con muchísima entrega, sobre todo si juega en casa. No creo que sea candidata a medalla, pero estará dando guerra. Hoy han tenido su día en el lanzamiento exterior (todo hay que decirlo, 12/24 en triples) pero han defendido muy bien y han hecho anotar a España la menor cantidad de puntos en estos cuatro años, desde que en 2005 perdiéramos con Francia el bronce en el Eurobasket de Belgrado.
Cosas que anotar. Demasiada insistencia de Scariolo en el mantenimiento de la zona cuando nos cosían a triples, demasiada apatía en defensa. Eso sí que es grave. Si no hay defensa, no se va a ganar el campeonato. En un deporte como el basket, como no tengas el día, estás fuera. Sobre todo en este tipo de torneos, con enfrentamientos decisivos casi todos y no digamos los cruces. En otras modalidades y otros deportes, tú puedes madurar el partido poco a poco. Aquí como no estés desde el principio bien, te vas a casa.
Es verdad que he notado beneficio arbitral para los caseros, pero es cierto que hemos tenido que hacer cien cosas mal antes que ese punto, para perder 94-72. Esperemos que ante Serbia, Gran Bretaña y Eslovenia, primeros rivales del grupo, la cosa sea distinta.
Es cierto que seguimos siendo los favoritos totales para ganar este Eurobasket que arranca el lunes en Polonia, pero ya hay que estar al loro. Hemos perdido el quinto partido en cuatro años, pero de qué forma, amigos. Ha sido un ridículo espantoso, como hacía tiempo que no veíamos. No ha salido nada. Ni triples (2/13), ni libres (9/18), ni control de juego y de balón (19 pérdidas). La conclusión ha de ser clara. Hoy no era el día para nada.
Y menos para ganar a Lituania, una selección justita pero con ganas y con muchísima entrega, sobre todo si juega en casa. No creo que sea candidata a medalla, pero estará dando guerra. Hoy han tenido su día en el lanzamiento exterior (todo hay que decirlo, 12/24 en triples) pero han defendido muy bien y han hecho anotar a España la menor cantidad de puntos en estos cuatro años, desde que en 2005 perdiéramos con Francia el bronce en el Eurobasket de Belgrado.
Cosas que anotar. Demasiada insistencia de Scariolo en el mantenimiento de la zona cuando nos cosían a triples, demasiada apatía en defensa. Eso sí que es grave. Si no hay defensa, no se va a ganar el campeonato. En un deporte como el basket, como no tengas el día, estás fuera. Sobre todo en este tipo de torneos, con enfrentamientos decisivos casi todos y no digamos los cruces. En otras modalidades y otros deportes, tú puedes madurar el partido poco a poco. Aquí como no estés desde el principio bien, te vas a casa.
Es verdad que he notado beneficio arbitral para los caseros, pero es cierto que hemos tenido que hacer cien cosas mal antes que ese punto, para perder 94-72. Esperemos que ante Serbia, Gran Bretaña y Eslovenia, primeros rivales del grupo, la cosa sea distinta.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
Un rentable negocio para el Joventut
Escuchando el otro día a Jordi Villacampa en una emisora de radio, uno empieza a dudar de quién tiene razón en el conflicto Ricky-Penya, que ha llevado al jugador al Barcelona. No quiero ser partidista y a mí Ricky nunca me ha parecido esa megaestrella que algunos nos quieren meter con calzador. Es muy bueno, pero el chico tiene que cuidar unos detalles fundamentales, para que en unos años esto no se le haya subido a la cabeza.
Es verdad que no empieza bien. Un chico de 18 años al que se le ofrece un aumento de sueldo diez veces mayor que el anterior por ir al Barça, tiene que estar bien asentado mentalmente para digerirlo. Y no digo que Ricky no lo esté, pero sí digo que es muy complicado aceptar toda esta nueva vida.
Decía que no quería ser partidista. Expongo los motivos poniéndome en la piel de cada uno y encuentro más argumentos en favor del Joventut que del jugador. Del jugador, sólo uno. Comprendo que quiera irse al Barça por ganar más títulos (cuidado, que eso tampoco está asegurado). Pero ninguno más. Podría haber ido a la NBA, pero se echó atrás cuando vio que era el número cinco, podría haberse ahorrado la rueda de prensa de mayo en la que decía que sólo quería jugar en la NBA si dejaba el equipo verdinegro, podría haber cogido el teléfono a Jordi Villacampa, por lo que ha hecho po él. Pero Ricky no ha hecho nada de esto.
Y encuentro argumentos en favor de la entidad. Un equipo clásico que se nutre de cantera. Villacampa decía que no están dolidos con Ricky por haberse ido al Barça. Lo están, por no haber dicho toda la verdad y por no haber sido claro. Es lógico. Es verdad que al equipo le vienen 4.2 millones de euros, el traspaso más caro de la historia del basket español y casi europeo. Escuchando al gran Jordi en la entrevista, se atisba un presidente contento pero con sabor agridulce, con la conciencia tranquila pero disgustado por el comportamiento del jugador.
A todo esto se suma que el club nunca puso al jugador contra las cuerdas como ha insinuado Ricky. Fue él, quien antes del primer partido de play-off ante el Madrid dijo que quería volar fuera. Fue él quien llegó a un semi acuerdo con el Madrid y fue él quien dijo que ya no podía jugar en la penya con todo lo que había pasado. En realidad no había ocurrido nada. Sólo fantasmas en la cabeza de Ricky.
Y ahora te das cuenta que el entorno le asesoró mal en el tema de la cláusula porque, como dijo Villacampa, fueron ellos, con el consentimiento de Rubio, los que aceptaron esa elevada cifra que abonar para marcharse a la NBA. Ellos lo aceptaron y lo tuvieron que asumir el día que se les presentó la oportunidad de ir a EEUU. Ya era tarde para decir que no abonaban los 4 millones de euros.
Me da la sensación de que a Ricky se le ha complicado todo un poco si su objetivo es cruzar el charco. Ahora lo hará con 20 o con 21 años, porque en 2011 cambian los contratos de los Rookies en la liga americana y eso le puede afectar. Y la pregunta es ¿será Ricky un jugador NBA, o lo tendrá que demostrar todavía?
Es verdad que no empieza bien. Un chico de 18 años al que se le ofrece un aumento de sueldo diez veces mayor que el anterior por ir al Barça, tiene que estar bien asentado mentalmente para digerirlo. Y no digo que Ricky no lo esté, pero sí digo que es muy complicado aceptar toda esta nueva vida.
Decía que no quería ser partidista. Expongo los motivos poniéndome en la piel de cada uno y encuentro más argumentos en favor del Joventut que del jugador. Del jugador, sólo uno. Comprendo que quiera irse al Barça por ganar más títulos (cuidado, que eso tampoco está asegurado). Pero ninguno más. Podría haber ido a la NBA, pero se echó atrás cuando vio que era el número cinco, podría haberse ahorrado la rueda de prensa de mayo en la que decía que sólo quería jugar en la NBA si dejaba el equipo verdinegro, podría haber cogido el teléfono a Jordi Villacampa, por lo que ha hecho po él. Pero Ricky no ha hecho nada de esto.
Y encuentro argumentos en favor de la entidad. Un equipo clásico que se nutre de cantera. Villacampa decía que no están dolidos con Ricky por haberse ido al Barça. Lo están, por no haber dicho toda la verdad y por no haber sido claro. Es lógico. Es verdad que al equipo le vienen 4.2 millones de euros, el traspaso más caro de la historia del basket español y casi europeo. Escuchando al gran Jordi en la entrevista, se atisba un presidente contento pero con sabor agridulce, con la conciencia tranquila pero disgustado por el comportamiento del jugador.
A todo esto se suma que el club nunca puso al jugador contra las cuerdas como ha insinuado Ricky. Fue él, quien antes del primer partido de play-off ante el Madrid dijo que quería volar fuera. Fue él quien llegó a un semi acuerdo con el Madrid y fue él quien dijo que ya no podía jugar en la penya con todo lo que había pasado. En realidad no había ocurrido nada. Sólo fantasmas en la cabeza de Ricky.
Y ahora te das cuenta que el entorno le asesoró mal en el tema de la cláusula porque, como dijo Villacampa, fueron ellos, con el consentimiento de Rubio, los que aceptaron esa elevada cifra que abonar para marcharse a la NBA. Ellos lo aceptaron y lo tuvieron que asumir el día que se les presentó la oportunidad de ir a EEUU. Ya era tarde para decir que no abonaban los 4 millones de euros.
Me da la sensación de que a Ricky se le ha complicado todo un poco si su objetivo es cruzar el charco. Ahora lo hará con 20 o con 21 años, porque en 2011 cambian los contratos de los Rookies en la liga americana y eso le puede afectar. Y la pregunta es ¿será Ricky un jugador NBA, o lo tendrá que demostrar todavía?
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