domingo, 27 de julio de 2008

¿Oro a la vista?


Un partido más de la selección española de basket y una sensación más profunda de que no hay que temer a EEUU en los Juegos de Pekín que empiezan en diez días. Lo de este pasado sábado ante Argentina es la confirmación de que nuestra selección es grande, quizá la mejor conjuntada del mundo. Tiene sacrificio, ganas de hacer todo bien, ganas de convencer a la gente de que hay una continuidad en el grupo que quiere, al menos, igualar lo que se consiguió en Los Ángeles con aquella medalla de plata, techo hasta ahora de los nuestros en una cita olímpica.
Los veinticinco puntos de ventaja pueden ser un espejismo si se ve el partido. Estoy sólo a medias de acuerdo con esa apreciación que hizo el seleccionador sudamericano Sergio Hernández al término del encuentro. De espejismo nada porque el resultado es el que es. En este deporte no hay milongas que valgan. Hasta el minuto 40 no se acaba nada y si la selección ganó de 25 es porque en el último cuarto le endosó un parcial de 25-7 a los argentinos y porque la albiceleste no anotó en juego en todo el último periodo, sólo siete tiros libres.

Lo del sábado nos dejó varias notas para un breve examen. Primero, España es mejor que Argentina. Es más, ellos no nos pueden meter mano por ningún lado. No hay opción. La selección española tiene diez jugadores, la argentina sólo siete contados. En segundo lugar, la marrullería argentina está de más en estos partidos. Ayer, cinco técnicas en un carrusel absurdo de protestas. En los Juegos habrá que tranquilizarse señores, porque este juego no es así. Prigioni le llegó a decir al árbitro principal que “eran una panda de cagones”. Fuera de lugar.
Mientras Argentina está en un juego mezcla de soberbia y de demasiado ego, España está que se sale y suma 35 victorias en 37 partidos. Cuento la era Pepu claro, porque en el fondo fue él quien empezó a forjar la leyenda. Una leyenda que no se detiene…

miércoles, 23 de julio de 2008

Virginia se sale con la suya


Reconozco que no me cayó bien al principio y que no me atraía en absoluto su forma de cantar. Pero desde el comienzo de esta edición de Operación Triunfo encontré en Virginia, la ganadora en la noche de ayer, un atractivo físico indudable. Sólo por eso seguí las dos primeras galas. Por su enfrentamiento y su rebeldía contra los compañeros, seguí las siguientes dos, pero desde mediados de mayo, Virginia es mi favorita. Mejoró muchísimo su afinación y su aportación a las canciones dándoles un toque especial, casi único
Eso no pasó desapercibido para Risto, el miembro más polémico del jurado que vio en ella la niña de sus ojos y que le apoyó fielmente. Hasta el punto de hacerla casi ganadora, aunque él dijera ayer que sólo supuso un empujoncito. En un momento histórico de la televisión, Risto casi se declara a la concursante con toda clase de lindezas. Digo casi, porque justo cuando iba a terminar su alocución que pudo acabar perfectamente en beso o en una declaración de amor, Jesús Vázquez le cortó de mala manera para la publicidad. Tras el receso, Risto se había marchado, cabreado con la envidia que desata Virginia en sus compañeros y en el presentador.
No hubo ninguna explicación por parte del programa pero Risto se quedó a gusto. Antes de que le cortaran le había dado tiempo a decirle a Virginia que era la mejor y que había algo dentro de él que estaba muy feliz, no sin antes decirles a los concursantes de segunda fila de esta edición (Iván, Anabel, Sandra, Mimi, etc) que estaban donde merecían, en la segunda línea.
Virginia se ha impuesto en OT dando a entender que si tienes fans, vas al fin del mundo. La ganadora ha estado seis veces propuesta para abandonar la academia y ha ganado siempre, incluso al final, pudiendo con Pablo y Chipper ( sí, es verdad que el americano podría haber sido ganador), y demostrando que fuera la van a esperar para escuchar sus discos. Toda la suerte del mundo para esta belleza y para este saber estar. Ole por Virginia.

martes, 15 de julio de 2008

Guardiola es listo


Existe la ligera sensación en la ciudad condal que Guardiola ha metido la pata a la hora de confesar que no cuenta ni con Ronaldinho ni con Eto'o para la próxima temporada. A simple vista parece normal. Es el típico entrenador que habla más de la cuenta de los planes de futuro y eso implica que los jugadores se van a malvender. Ahora Eto'o es una simple moneda de cambio con Adebayor para que el togolés venga a Can Barça y viajen para la capital inglesa 30 millones y el camerunés. En el caso de Ronaldinho el Milán parece que va a pagar 20 millones porque finalmente será el club rossonero el que se lleve el gato al agua.
Pero pensándolo bien no estoy nada de acuerdo con la apreciación de ciertos colegas. Guardiola es listo y sabe que estos dos tíos le van a complicar el vestuario y los dos han podido ofrecer ya casi lo máximo que tienen. Es decir, que incluso el Barça se puede dar con un canto en los dientes por haber conseguido 20 millones y Adebayor. Pep es listo. Quiere rodearse de un buen vestuario. Y Piqué, Alves, Martín Cáceres, Hleb y Keita no le van a complicar la tarea de entrenar.
La labor de Guardiola ha ido más allá y en el pack de salidas ha incluido a Deco, que en un alarde de sinvergonzonería sin límites ha hecho una Eurocopa de escándalo, habiéndose tocado la bolsa todo el año en el Barça. Esto es un profesional y lo demás, tontería. La misma profesionalidad que Ronaldinho que se ha reido del club y que ahora parece que tienen que pedirle perdón. Espero ver las hazañas del gaucho en el Milán, que como es un equipo tán cómodo para jugar.....
Por eso apuesto más que nunca por Guardiola. Es un tipo con carácter. No se engañen o no se dejen engañar. Este tío no tendrá experiencia pero era el jefe del vestuario cuando jugaba y es culé hasta la médula. Y eso ya es un punto a su favor.